
El peso de los canarios dentro de los pobladores de Moca se hizo constar en el expediente de erección de Puerto Plata, que reseña su establecimiento en esa localidad del norte dominicano en estancias. Se puede apreciar también en la pervivencia de sus técnicas, como acontece en la cerámica. De todos esos centros alfareros de raíz isleña que se desarrollaron en el Santo Domingo colonial han subsistido sólo los de Higüerito y Bonagua, enclavados en la provincia Espaillat, entre Moca y Santiago, en una comarca de notable influencia y arraigo de campesinos canarios en el siglo XVIII.

Como reseñan José del Castillo y Manuel García Arévalo, la loza elaborada tenía una finalidad eminentemente utilitaria y doméstica. Tal arraigo alcanzó que se difundió por todo el país. Se auxiliaban de instrumentos tales como la paleta o cuchara de higuero y un guijarro para alisar por frotación la superficie. Para producir los recipientes de mayor dimensión como la tinaja o los potes se emplea el montaje. Este consiste en agregar tiras o jirones de barrio que llaman bollos a una base denominada cimiento que es previamente modelada sobre una tablita de madera. Los bollos se van agregando al cimiento a medida de anillos superpuestos hasta

Los recipientes son intr

El horneo es la única actividad dentro del proceso de elaboración en que puede intervenir el hombre, ya que la alfarería es un trabajo exclusivamente femenino. La tipología de las útiles elaborados son el burén para tostar al fuego la yuca rayada para la elaboración del casabe, las ollas, los platos, las cazuelas, las potizas con asa o sin ella y la tinaja. Aunque los autores desconocen su origen y lo califican por un lado en cuanto al horno de hispánico y en cuanto al trabajo de las mujeres de herencia indígena, no cabe duda que la técnica es genuinamente de procedencia canaria como se puede apreciar. Se emplea hasta el mismo término, el bollo. El proceso de elaboración es idéntico. Los recipientes empleados son los mismos de Canarias, con la excepción del burén, empleado en la cocción de la yuca, pero lógicamente era debido a que no era cultivada en Canarias. Sin embargo, los campesinos canarios se adaptaron a ella y a su cultivo y alimentación que en Venezuela no hubo ningún campesino canario que entre sus utillajes no tuviese un rayador de yuca para elaborar casabe.