Nacido en el seno de una amplia familia de emigrantes de origen marinero procedentes del Norte de Tenerife, que prosperaron en el mundo de las actividades mercantiles, estuvo marcado por la deshonra causada a su padre como capitán de milicias por la elite caraqueña, por lo que su padre le llevó a estudiar la carrera militar en España.
Participó de lleno en un cosmos isleño en el que sus hermanas, desposadas con canarios que vivieron y tuvieron algunas de ellas hijos en Canarias, con padrinos de bautismo y de confirmación canarios. Influyó en sus ideas ilustradas e independentistas el médico canario Perdomo Betancourt y se relacionó en la Universidad con estudiantes y profesores de ese origen.
Su trayectoria estuvo marcada por la amistad de su familia con los Gálvez, que vivieron en la tierra natal de su padre, por Caballero Sarmiento, el comerciante que financió el fracaso de su invasión de 1806 y por la marcada animadversión de los mantuanos caraqueños en su etapa independentista, donde vivió en la casa de un canario Matías Sopranis y tuvo estrechas relaciones y contradicciones con otros muchos, capitulando ante un canario Domingo Monteverde y Rivas, primo de José Félix Rivas, hijo de canarios y tío de Simón Bolívar. Significativamente fue capturado por Bolívar, mientras que Monteverde dio pasaporte a sus parientes los Rivas y Simón Bolívar, demostrando el carácter de guerra familiar y social que tuvo la emancipación venezolana y que la trayectoria vital de Miranda vino a demostrar y ejemplificar.
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