Las referencias históricas que tenemos sobre el origen y andaduras del Rancho de Ánimas en la localidad teldense de Lomo Magullo, no pasan más allá de la primera veintena de años del pasado siglo. Hasta aquí llegó, desde el pueblo vecino y cumbrero de Valsequillo, vía Los Arenales o Tecén. Su cadencia, su estilo, son idénticos. Es como una rama desprendida y plantada al otro margen del barranco de Los Cernícalos. Su procedencia es hispánica, no en sus orígenes, sino en sus circunstancias.
En la organización, o dicho en tono coloquial propio del lugar y del momento, el motivo por el que se "sacaba" el Rancho, siempre tenía, hablamos en pasado, una justificación de creencia religiosa, una promesa a las ánimas por cualquier razón, la cosecha abundante, la recuperación de la salud, la lluvia, el parto de una vaca, etc.
En Lomo Magullo hubo gran tradición y buenos rancheros. Los mejores preparados eran considerados "hombres leídos", y eran los que ponían "el pie", en torno al cual giraba, la intervención a coro de los restantes cantadores. Maestro Bartolo Sánchez, Maestro Hilario, Tío Juan Reyes, el Padre de Rosarito, han pasado a la historia por sus voces muy aptas y abundancia de conocimientos en este campo.
Los cantadores, muchas veces, ponían y ponen letras lastimeras a sus coplas, que hacían aflorar lágrimas entre los deudos del difunto recordado:
que de aquí faltó
cuando el Barbanera
en mares se hundió.
Así se recordaba a Antonio Sánchez, hijo de Maestro Bartolo, y a Domingo Florido, el del Abrevadero, muertos en aquella tragedia desde Santo Domingo a Cuba.
Como cantadores muy notables que se recuerdan citamos a Juan Sánchez el del Drago, Paco Afonso, Chanito Lozáno y Paco María. Juanito Ortiz destacó como contestador. Por sus bien timbradas voces destacamos Juan Agustín, que venía desde Ingenio, y a Martín Mayor, desde El Gamonal, sur de Lomo Magullo. Voz y conocimientos conjugados, en Miguel Bernavé, de Arenales. Quiero tener un recuerdo especial para Paquito Melián, un amigo y paisano, ya fallecido, y que ha sido la última vocación que Lomo Magullo ha dado al Rancho de Ánimas.
En cuanto al Levantamiento del Mantel, es un acto que se realiza entorno a una mesa de 12 comensales, aproximadamente, los rancheros. En la mesa se coloca un sobremantel en punta, mientras los rancheros cantan, cuatro chicas jovenes, lo quiten.
Este Rancho de Ánimas está dentro de la 3ª edición de Jornadas de Tradición, celebradas en el espacio Cultural de La Guirrera, cede de la Asociación Cultural Alcorac 1968, en el barrio del Lomo Magullo, Telde (Gran Canaria).