Revista nº 1037
ISSN 1885-6039

Número cinco de Rincones del Atlántico: la arquitectura tradicional.

Martes, 04 de Noviembre de 2008
Redacción BienMeSabe
Publicado en el número 234

Estos días ha visto la luz el quinto número de esta publicación de periodicidad anual comprometida con la difusión del conocimiento, la valorización y la protección y conservación del paisaje, del patrimonio natural y cultural de las islas Canarias. En esta ocasión se trata de un número especial, el primer volumen de los dos monográficos dedicados a la arquitectura tradicional de Canarias en el medio rural (especialmente la doméstica, pero sin olvidar las otras arquitecturas rurales). Un trabajo multidisciplinar en el cual el entorno y la vegetación tienen un protagonismo fundamental y que incluye a todas las islas del archipiélago.


El monográfico, cuyo título es ARQUITECTURA Y PAISAJE: la arquitectura tradicional en el medio rural de las islas Canarias, se editará en dos tomos debido a la gran cantidad de páginas y de fotografías de que va a constar la obra, que, creemos, se va a convertir en un referente imprescindible además de ser un merecido homenaje a la arquitectura popular de nuestras islas, bellísimo patrimonio, obra maestra de nuestros antecesores y parte importantísima de nuestro paisaje rural. El segundo se editará en el año 2010.

Es éste un bello libro-revista, por primera vez con tapa dura y con un número de páginas que no deja de crecer, 392 en esta ocasión. En este primer volumen monográfico que ahora sale se ha agrupado una serie de trabajos que desde diferentes enfoques tienen como protagonista principal a la vivienda tradicional y su entorno más próximo, vistos desde la óptica de diferentes especialidades (arquitectura, historia, geografía, etnografía, rehabilitación, botánica, arte, literatura...), y que están escritos por algunos de los mejores profesionales de Canarias en cada una de esas materias. Todo ello se ofrece al lector con un cuidado especial en la imagen: numerosas y cuidadas fotografías, tanto antiguas como actuales, así como bellas reproducciones de pinturas y grabados, impresas en papel de alta calidad y con una esmerada presentación.

La obra comienza con un amplio análisis de la evolución histórica de la arquitectura rural en las islas y sus principales características y tipologías, titulado “El hábitat y la vivienda rural en Canarias: las transformaciones históricas de un espacio social”, cuyo autor es el historiador Pedro Quintana Andrés. A continuación, el profesor del departamento de Geografía de la Universidad de La Laguna, Fernando Sabaté Bel, en su interesante artículo “El territorio rural como encuentro entre la naturaleza y la cultura humana: reflexiones sobre su construcción histórica y su crisis contemporánea”, nos acerca al mundo campesino y a su estrecha relación con el territorio y el paisaje rural.

El arquitecto técnico Abel Herrera García, con amplia experiencia en el mundo de la rehabilitación, nos introduce en esta materia en su exhaustivo artículo “Rehabilitar lo rural: reflexiones”, aportándonos entre otras cosas algunos criterios básicos de intervención así como una serie de imprescindibles nociones técnicas.

“Paseando entre jardines” es el sugestivo título con el que el botánico Arnoldo Santos Guerra nos lleva a conocer la flora ornamental local y la introducida y su relación con el hábitat, y con el que además nos lleva a visitar los principales jardines históricos de las islas.

“La casa pintada: la arquitectura popular canaria y su representación gráfica”, por el profesor de la Universidad de Las Palmas A. Sebastián Hernández Gutiérrez, es un hermoso recorrido por la historia de la pintura y la ilustración en Canarias, siguiendo como hilo conductor la representación plástica de la casa tradicional.

Estos artículos tienen una extensión algo más amplia que los habituales de Rincones del Atlántico, ya que cada especialista trata de exponer pormenorizadamente los detalles de su disciplina para conformar en conjunto una obra global y lo más completa posible. Pero además, este primer volumen incluye una miscelánea de textos de menor extensión, algunos escritos especialmente para este número y otros tomados de obras y autores del pasado, que aportan visiones distintas y ayudan a mirar la casa rural desde distintos ángulos y disciplinas.

En esta miscelánea, Carlos Flores analiza las características comunes de la arquitectura tradicional, y Sebastián Matías Delgado Campos se centra en las del caso canario. A continuación, tres textos históricos de tres siglos diferentes nos hablan de ello, gracias a las aportaciones de George Glas (1764), Víctor Grau-Bassas (1888) y Alberto Galván (1980). Las notas reivindicativas del valor de este patrimonio vienen de la mano de Domingo Doreste (Fray Lesco) y José Rogelio Buendía, mientras que las aportaciones literarias debemos agradecerlas a la prosa de Alberto Omar Walls y a los versos de Pedro García Cabrera, Eduardo Trinchant y María Padrón.

El segundo tomo dedicará un capítulo a cada una de las ocho islas (también La Graciosa) y otros trabajos temáticos, como uno sobre las haciendas y otro sobre la representación de la arquitectura rural en la historia de la fotografía en Canarias. Además, contendrá al final de la obra una amplísima bibliografía de lo publicado en Canarias sobre la arquitectura tradicional de las islas, que está siendo elaborada por un equipo de personas en el que participan, además de historiadores, expertos documentalistas (archiveros, bibliotecarios y bibliógrafos).

Rincones del Atlántico rinde con estos monográficos un homenaje a esta arquitectura situada en nuestros campos y a quienes la construyeron, utilizaron y habitaron, que pretende servir al mismo tiempo para darla a conocer, valorar y proteger. Es una arquitectura sencilla y armónica, sobria y funcional, pero extraordinariamente bella que, estando tan cerca de nosotros, es al mismo tiempo una gran desconocida.

Herencia cultural de nuestros antecesores, nace y convive con la propia naturaleza. Sus materiales proceden de ella, muchas veces del mismo lugar en el que se construye la edificación: piedra, tierra, cal, madera, cereales y otras plantas (palmera, pitera, tarajal) que eran utilizadas esencialmente para la techumbre... de ahí la sencillez y el equilibrio con el espacio que la rodeaba. Realizada con un enorme sentido práctico aprendido generación tras generación, principalmente por la necesidad de cobijo (la casa), o para realizar otras actividades relacionadas con el sustento (molinos, eras, hornos, cuadras, aljibes, salinas, caminos...), tiene también un gran sentido –muchas veces intuitivo– de la belleza. Son lugares útiles, pero también estéticamente agradables y respetuosos y en armonía con el paisaje.

Es probablemente, junto al paisaje natural y al suelo agrícola –cada día más urbanizado y asfaltado y del que forma parte–, el mayor patrimonio de estas islas, un tesoro de valor incalculable que pertenece a todos y a todas, y que, por desgracia, está desapareciendo de nuestros campos debido a su abandono, a la desidia, a la falta de coherencia, criterio y sensibilidad en las rehabilitaciones, muchas de las veces debido a la ignorancia y a la falta de asesoramiento por personas preparadas, así como de información y documentación sobre el tema.

Es ésta la principal razón que ha animado a los autores a realizar este trabajo, el poder contribuir a impulsar una nueva visión y sensibilidad hacia este maltratado y cada día más escaso patrimonio.

También, dentro de unos meses, la podremos encontrar en formato digital en la Web: www.rinconesdelatlantico.com.


Si quieres contactar con Rincones:

Rincones del Atlántico
Apartado de Correos 148
38300, La Orotava.
Teléfono y fax: 922 127559
www.rinconesdelatlantico.com
Correo electrónico: info@rinconesdelatlantico.com


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