Revista nº 1040
ISSN 1885-6039

Bicentenario de la Invasión Napoleónica. Santiago Maturier (Maturral): El prisionero francés que luchó en la batalla de Trafalgar.

Sábado, 15 de Marzo de 2008
Felipe Enrique Martín Santiago. Miembro del Centro de Interpretación Etnográfico e Histórico del CEO Tunte
Publicado en el número 200

Para iniciar esta investigación sobre los sucesos que ocurrieron en Canarias durante la invasión de la Península por las tropas francesas, partí de la poca transmisión oral que existía en la familia de mi mujer sobre su apellido paterno, Maturral. Con muy pocos datos, mi mujer me hablaba de su padre: que descendía de franceses, que tenían una fábrica de turrones de gofio (turroneros) sus abuelos, que vivía en Guanarteme, pero antes en el Puerto (barrios de Las Palmas de Gran Canaria)… Datos inconexos, que su padre aportó a la poca transmisión oral existente.


Con frecuencia la “casualidad” influye a la hora de abordar una investigación. Durante este año, con la conmemoración del Bicentenario de la Guerra de la Independencia, lo francés está de moda. La Revolución Francesa, el Imperio Napoleónico, el 2 de Mayo…, son muy recurrentes en estas fechas.

Para iniciar esta investigación sobre los sucesos que ocurrieron en Canarias durante la invasión de la Península por las tropas francesas, partí de la poca transmisión oral que existía en la familia de mi mujer sobre su apellido paterno, 'Maturral'. Con muy pocos datos, mi mujer me hablaba de su padre: que descendía de franceses, que tenían una fábrica de turrones de gofio (turroneros) sus abuelos, que vivía en Guanarteme, pero antes en el Puerto (barrios de Las Palmas de Gran Canaria)… Datos inconexos, que su padre aportó a la poca transmisión oral existente.

En el año de 2005, mi inquietud aumentó y decidí investigar los distintos linajes de mi familia nuclear. Las horas de investigación en los distintos archivos existentes en la Plaza Mayor de Santa Ana y la Catedral dieron sus frutos. En el Archivo Histórico Diocesano del Obispado de Canarias, gracias a la ayuda de la archivera doña María José, encontré una dispensa de soltería de un Maturier, soldado francés que llegó en el año de 1809 como prisionero a la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Este expediente exaltó mi avidez por abrir una línea de investigación fructífera para lograr conectar todo el linaje de los Maturier o Maturral, confirmando con ello la descendencia francesa de mi mujer y, por supuesto, de mis hijos.

Nos sentimos orgullosos de todos nuestros ascendientes, tanto canarii, como gallegos, castellanos, portugueses y, en este caso, gabachos (franceses). De toda esa mezcla, como un ejemplo más, están constituidas las familias canarias, los nativos actuales del Archipiélago.

La “castellanización” del apellido francés de mi esposa, Maturral, es producto del capricho o desconocimiento de los presbíteros y funcionarios del registro civil del idioma galo, que por obra y magia de la entonación y semejanza fonética al nombre de Matorral, que incluso aparece en alguno de los registros, fue el designado caprichosamente para sustituir el apellido francés original de Maturier. En definitiva, se trata de una transformación más entre los muchos apellidos que aparecen en los documentos oficiales de Canarias, pues el escribiente de turno reflejaba en el papel aquello que le sonaba por la entonación.

De todas formas, a estas alturas de la historia familiar, nadie se plantea recuperar el apellido Maturier, en gran medida por el amor y respeto que le tienen a mi suegro, don Manuel Maturral Martín. Es más, una vez recuperada la historia familiar, manteniéndola para el futuro con este libro, se respeta esa evolución, el sincretismo que se ha dado en toda Canarias, que ha generado el apellido Maturral, de origen francés.

En la iglesia de San Ginés de Arrecife de Lanzarote, el 24 de mayo de 1824, según consta en el libro de matrimonios número 1º, folio 61 vuelto, número 438, se reseña el enlace entre Santiago Luís Maturiel, de 38 años de edad, hijo de Luís Maturiel y Juana Díaz. Contrajo matrimonio con Juana Rodríguez, de 23 años de edad, hija de Sebastián Rodríguez y María Pérez.

Previo al enlace matrimonial, al no disponer Santiago Maturier de ningún documento que certificase su estado civil, como era preceptivo, tuvo que solicitar un expediente de soltería. Con esa documentación logramos descubrir su origen y sus vivencias.

Santiago Maturier había nacido sobre el año de 1786 en Verdún (Francia), bautizado en la iglesia de San Juan Bautista. Se incorporó a la marina de guerra francesa desde muy joven, en la base naval de Tolón (en francés Toulon), ubicada a unos 50 km al sureste de Marsella, que fue la base naval más importante de la Armada francesa en el Mediterráneo.

Con solo 18 años, en el año de 1804, Santiago Maturier fue reclutado, obligado por la política exterior de Napoleón, en el barco Plutón de la marina imperial francesa. La nave fue diseñada por Maillet y contaba con 74 cañones de potencia. Recién salida de los astilleros partió con la flota rumbo a la Martinica, en una maniobra de distracción, pero el inglés estaba al acecho. Napoleón pretendía atacar las colonias inglesas en el Caribe para desviar hacia allí a la flota inglesa dirigida por el Almirante Nelson, para así facilitar con el retorno rápido de la flota franco-española la invasión de las islas Británicas.

Después de una escala de veinte días en la Martinica, se unieron a la escuadra española. Al llegar Nelson a la isla de Antigua a primeros de junio de 1805, la escuadra franco española abandonó el Caribe y puso rumbo a la costa atlántica francesa. El objetivo inicial, ocupar Gran Bretaña, se fue al traste.

La acción emprendida por el almirante Robert Calder en la batalla del Cabo Finisterre el 22 de julio, hizo desistir a Villeneuve de continuar hacia aguas del Mar Cantábrico, donde pensaba que podría ser vencido por los refuerzos ingleses. De este modo, la escuadra que Napoleón esperaba ansiosamente para iniciar la invasión dio la vuelta y, tras unas reparaciones en el puerto de La Coruña, terminó refugiándose en Cádiz. Allí se enfrentó a la armada inglesa, en la batalla de Trafalgar, que tuvo lugar el 21 de octubre de 1805, frente al cabo de Trafalgar (provincia de Cádiz), en la que se enfrentaron las escuadras aliadas de Francia y España, al mando del almirante francés Pierre Villeneuve, bajo cuyo mando estaba Federico Gravina, contra la armada inglesa al mando de Horatio Nelson.

La estrategia del almirante Villeneuve fue un total fracaso. Santiago Maturier, como marinero de la nave Plutón, tras las maniobras del capitán del navío, Monsieur Cosmao, logró escapar del asedio inglés, guarneciéndose y fondeando en la Bahía de Cádiz.

Hasta el año de 1808, Maturier estuvo destinado a la zona del estrecho de Gibraltar, teniendo como base la ciudad de Cádiz. Como consecuencia directa del levantamiento del dos de mayo y la extensión del repudio a la ocupación francesa por toda la Península, fue apresada toda la tripulación del Plutón y el resto de la pequeña escuadra francesa el 14 de junio de 1808. Al final de la Guerra de la Independencia, en el año de 1814, el Plutón fue descuartizado en El Ferrol.

Santiago Maturier, junto a sus compañeros, estuvo encarcelado en la Tacita de Plata (Cádiz) hasta el mes de abril de 1809, desde donde fue trasladado a Tenerife. Llegó a la isla en el mes de mayo por la necesidad de distribuir a los prisioneros por las Islas. Pasó su cautiverio en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.

Santiago Maturier, marino francés que participó en la batalla de Trafalgar, prisionero de guerra en Las Palmas de Gran Canaria, casado e integrado en la sociedad canaria, dejo descendencia en nuestro Archipiélago, linaje que continuó su hijo Marcelo Isidoro.


1.- Marcelo Isidoro Eufrasio Maturrial.

Nació en Arrecife el día 2 de junio de 1832. Bautizado el día 4 del mismo mes, en la parroquia de San Ginés. Sus padres Santiago Maturrial y Juana Pérez, vecinos del Puerto de Arrecife, naturales de Verdún (Francia) y de Santa Cruz de La Palma. Sus abuelos paternos Luis Maturrial y Juana Guillermo, abuelos maternos Sebastián Pérez y María Romero Castillo [libro 2 de bautismo de la parroquia de San Ginés, folio 401 vuelto]. Se casó l día 10 de mayo de 1854, con María Rosario Salomé Afonso, natural y vecina de Las Palmas de Gran Canaria, hija de Domingo Afonso y María Camejo. Su hijo:

A.- Manuel Maturral Afonso, nació sobre el año de 1852, hijo de Marcelo Isidoro Maturral y María Salomé Afonso. Aparece el apellido Maturral, que se mantiene hasta la actualidad. Manuel se casó a la edad de 23 años, el 21 de junio de 1868 (iglesia de la Inmaculada Concepción de Tafira .libro de matrimonio nº 2, folio 89 vuelto, número 197), con María del Pino Chil Guerra, nacida 5 de enero de 1859, bautizada el 9 de enero (libro bautismo de la iglesia de la Inmaculada Concepción de Tafira, número 2, folio 139 número 510), hija de Francisco Chil y María del Carmen Guerra, naturales de Las Palmas de Gran Canaria y de Moya. Sus hijos:

a.- Isidoro Maturral Chil, nació el 5 de abril de 1891, con domicilio en la calle Almansa nº 54, en el barrio de Guanarteme, perteneciente al antiguo ayuntamiento de San Lorenzo, integrado en la actualidad en el ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Isidoro era carpintero y estaba casado con Francisca Martín Marques. Su hijo:

a.1. Manuel Maturral Martín, nació en Las Palmas de Gran Canaria el día 7 de septiembre de 1925. Casado con Rosario Pita Afonso. Los padres de mi mujer y abuelos maternos de mis hijos. Maturral Pita y Martín Maturral son los descendientes del prisionero francés, de Santiago Maturier.



Apéndice documental de Santiago Maturier-Maturral.

EXPEDIENTE DE SOLTERÍA DE SANTIAGO MATURRIAL, VECINO DE ARRECIFE, AÑO 1821, CAJA 12, EXPEDIENTE Nº 795.

Santiago Maturrial natural de Berde (Verdún) en Francia y vecino del Puerto del Arrecife en Lanzarote, ante vm. Como más haya lugar digo: Que habiendo salido de mi Patria de edad de diez y seis años, me avecinde en estas islas habrá catorce, sin que en todo este tiempo haya contraído espósales alguno, antes conservándome con la misma libertad y soltería que cuando salí de dicha mi patria; conviniéndose justificarlo así, y que hecho, se me declare por libre y soltero y en aptitud para tomar el estado que mejor me acomodare; solicito que precediendo tomárseme por el venerable párroco de aquel puerto el juramento supletorio, se reciba por el mismo y en esta Ciudad la información que ofrezco y resultando lo expuesto, hacer la declaratoria que dejo solicitada. Por tanto suplico a Vmd. Se sirva proveer como dejo solicitado….

Canaria, octubre 16 de 1821


19 de Noviembre de 1821.

En dicho día ante mí hizo comparecer a Santiago Maturrial natural de la ciudad de Berde, en Francia y vecino de este puerto de quien su md. Recibió juramento en legal forma y Dijo: que es hijo legítimo de Luís Material y Juana Díaz difuntos, que fue bautizado en la parroquia de san Juan autista en dicha Ciudad, de donde salió a la edad de diez y seis años para Tolón en donde estuvo tres años en la fábrica del rey de hacer cables, … tiempo fue obligado a seguirla escuadra de Napoleón en calidad de marinero con destino a la Martinica de Francia, en donde estuvieron el tiempo de veinte días y de allí siguió la escuadra en unión de la española y después de varios combates que tuvieron con la escuadra inglesa dieron fondo [fondearon] en la Bahía de Cádiz, en donde fueron tomados prisioneros por la España, tocándole por suerte en calidad de tal venir a la isla de Canaria en donde estuvo once años vecindado y tres que hace que está en dicho puerto. Que en todo este tiempo no ha contraído espósales ni matrimonio con persona alguna. Aunque declara ser verdad haber tratado contraer matrimonio en la ciudad de Canaria con María del Pino Noble de aquella vecindad, y en efecto lo hubiera verificado si esta no hubiera muerto en el hospital de dicha Ciudad (falleció el 10 de Noviembre de 1818 en el Hospital San Martín)


DECLARACIÓN DE JUAN RIPOCHE EN EL EXPEDIENTE DE SOLTERÍA DE SANTIAGO MATURIER.

En la ciudad de las Palmas de Canaria, a diez y ocho de enero de mil ochocientos veinte y tres años para efecto de evacuar la declaración que se mandó en el auto de la vuelta, comparecieron Juan Ripoche natural de Francia y vecino de esta Ciudad a quien el Señor Provisor por ante mí le recibió juramento supletorio de Santiago Maturiel. Dijo que no se acuerda haber visto ni tratado al dicho Santiago Maturiel que le presenta en ningún Pueblo de Francia, y que la primera vez que se acuerda haberlo visto fue en el Navío el Plutón en que se embarcaron en el Puerto de Tolón y vinieron a España, y de allí a la América, de donde regresaron a Cádiz, y se les tomó prisioneros, y estuvieron en aquella Bahía cosa de cuatro años de donde les destinaron a Islas, y llegaron a ellas en mayo de ochocientos nueve: que desde que se embarcaron en Tolón estuvieron juntos hasta la venida a estas Islas, pero que ni oyó al tal Santiago Maturier ni a ningún otro de los Compañeros que se hubiese casado ni empeñado su fe y palabra, por que tampoco tuvo motivo – en estas conversaciones y que así ignora el estado en que salió de Francia en donde como deja dicho ni se conoció ni tuvo la menor noticia de él, por que el declarante es natural del departamento del Loire Inferior cuya capital de Nantes que cita a cien leguas de París al Sur, y dicho Maturier es según parece de Berdún (Verdún) [departamentote Chalán del Río] que está a treinta leguas al Norte de paris: que se puede asegurar que en España no contrajo matrimonio por que no había licencia para ello. Que lo que deja dicho es lo que puede decir acerca de lo que se le ha preguntado, siendo la verdad por su juramento hecho en que se ratificó leida a que se fue esta su declaración, es verdad de treinta y seis años cumplidos y firmó con dicho señor de que doy fe.

(Firman: Licenciado Arbelos, Juan Ripoche, José Falcón Ayala, Notario público)


Certifico haberme expresado el – Archivero, no haber encontrado el expediente que se cita, y hace memoria del auto de once del corriente lo que pongo por diligencia Canaria Enero veinte y uno de mil ochocientos veinte y tres años.

(Firma: Falcón Ayala, Notario público)


DECLARACIÓN DE JUAN RIPOCHE EN EL EXPEDIENTE DE SOLTERÍA DE SANTIAGO MATURIER.

En la ciudad de las Palmas de Canaria a diez y ocho de Enero de mil ochocientos veinte y tres años para efecto de evacuar la declaración que se mandó en el auto de la vuelta, compareción Juan Ripoche natural de Francia y vecino de esta Ciudad a quien el Señor Provisor por ante mí le recibió juramento supletorio de Santiago Maturiel Dijo que no se acuerda haber visto ni tratado al dicho Santiago Maturiel que le presenta en ningún Pueblo de Francia, y que la primera vez que se acuerda haberlo visto fue en el Navio el Plutón en que se embarcaron en el Puerto de Tolón y vinieron a España, y de allí a la América, de donde regresaron a Cádiz, y se les tomó prisioneros, y estuvieron en aquella Bahía cosa de cuatro años de donde les destinaron a Islas, y llegaron a ellas en mayo de ochocientos nueve: que desde que se embarcaron en Tolón estuvieron juntos hasta la venida a estas Islas, pero que ni oyó al tal Santiago Maturier ni a ningún otro de los Compañeros que se hubiese casado ni empeñado su fe y palabra, por que tampoco tuvo motivo – en estas conversaciones y que así ignora el estado en que salió de Francia en donde como deja dicho ni se conoció ni tuvo la menor noticia de él, por que el declarante es natural del departamento del Loire Inferior cuya capital de Nantes que cita a cien leguas de París al Sur, y dicho Maturier es según parece de Berdún (Verdún) que está a treinta leguas al Norte de paris: que se puede asegurar que en España no contrajo matrimonio por que no había licencia para ello. Que lo que deja dicho es lo que puede decir acerca de lo que se le ha preguntado, siendo la verdad por su juramento hecho en que se ratificó leida a que se fue esta su declaración, es verdad de treinta y seis años cumplidos y firmó con dicho señor de que doy fe.

(Firman: Licenciado Arbelos, Juan Ripoche, José Falcón Ayala, Notario público)


Certifico haberme expresado el – Archivero, no haber encontrado el expediente que se cita, y hace memoria del auto de once del corriente lo que pongo por diligencia Canaria Enero veinte y uno de mil ochocientos veinte y tres años.

(Firma: Falcón Ayala, Notario público)


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