El pescador de sueños es un musical infantil que habla de la necesidad de cuidar y proteger los mares, los océanos y a todas las especies animales que viven en ellos. Con guión y dirección musical de Miguel Afonso, la compañía Camino Viejo Producciones se embarca en esta historia en la que Mimé Medusa y Cangrejito conocen al viejo pescador Mayalé. Mayalé es muy amigo de todos los animales marinos, especialmente de la gaviota Blanquita, y se pasa las tardes reparando sus viejas redes de pesca, construyendo una de dimensiones gigantescas, aun cuando Mayalé hace muchos años que ya no sale a pescar.

Todo cambia un día en el que Mayalé ve como un gran cúmulo de desperdicios invade su playa favorita y se da cuenta de que en realidad es basura que se ha extendido por todos los mares y costas del mundo. Preocupados y tristes, Mayalé, Cangrejito y Mimé Medusa ven como se inundan de piche, bolsas y desperedicios los charcos en los que habitualmente juegan con los cabosos, las lapas, las barrigudas, las fulas, los gueldes o los bulgados.

Así comienza esta historia, interpretada por los actores Pino Luzardo (Medusa), Eris Megías (Cagrejito), y Javier Collado (Mayalé) y que como buen musical tendrá la interpretación de los temas y las canciones en directo. Los músicos serán el propio director musical, Miguel Afonso (acordeón), Julio Pacheco (guitarra), Darío Sosa (violín) y Antonio Brito (piano).

Camino Viejo Producciones llevará El pescador de sueños al Teatro de San Bartolomé y a la Sala Librada de Arrecife, los días 18 y 19 de junio respectivamente. En ambas fechas a las 18:00 horas.

Organizado por el Servicio de Cultura del Cabildo de Lanzarote y por Canarias Cultura en Red, con la colaboración de los ayuntamientos de San Bartolomé, Arrecife y el TEA, las entradas para los dos pases de la obra pueden adquirirse en el CIC El Almacén y en los departamentos de Cultura de los respectivos ayuntamientos. Cuestan tan sólo dos euros.

El pescador de sueños reúne sobre el escenario todos los ingredientes que hacen interesante a un musical infantil: muchas y buenas canciones, humor y risas, personajes entrañables llenos de vida y colorido y por último aunque no por ello menos importante, un mensaje claro a los más pequeños sobre la necesidad de conservar el medio ambiente. Todo ello convenientemente mezclado da como resultado un show lleno de diversión que no se deben perder los más pequeños de la casa. Sobre todo al final de la historia, cuando nuestro protagonista, el anciano pescador, logra capturar todos los desperdicios con su red gigante y salvar a todos sus amigos y a todos los mares de los peligros de la contaminación.