Una particular importancia la tenemos en las manifestaciones navideñas al son del tajarasle que perviven con el baile del niño en los templos de Salvador en La Matanza de Acentejo, Ravelo de El Sauzal, Tejina y Punta del Hidalgo.
El invierno tiene sus peculiares romerías en torno a la devoción de San Antonio Abad en Güímar, Arona, Buenavista del Norte, La Florida de La Orotava o La Matanza de Acento. Lo mismo sucede con San Sebastián en la costa de Adeje, esencialmente en la Playa de La Enramada. Fiestas todas ellas cargadas de un profundo costumbrismo. El Carnaval es una fiesta esencial que ocupa un papel fundamental en el marco festero de la isla ocupando un papel fundamental la Procesión Magna de La Laguna. Destacan además las representaciones de la Pasión del Señor que se realizan en las Villas de Adeje y La Candelaria.
La Primavera porta grandes romerías que se convierten en un cauce fundamental de la exaltación del más puro costumbrismo, Tegueste, Los Realejos y La Orotava. En la Orotava se une a la festividad del Hábeas donde destacan las alfombras de flores y la de arenas en la plaza del Ayuntamiento Orotavense. Alfombras con gran arte se confeccionan además en los Hábeas de La Laguna y de Tacoronte. Gran importancia tiene la fiesta de la Cruz en Los Realejos con la eclosión testera en radical competencia de fuegos artificiales entre las calles del Sol y de El Medio. Santa Cruz de Tenerife se orla de particulares cruces de Mayo en auténtica orgía floral y unos eventos cargados de tipismo como son el Paseo Romero, los encuentros gastronómicos y la ofrenda floral a la Virgen de La Candelaria.
La fiesta de San Juan tiene una especial característica en Icod de los Vinos con los hachitos del Amparo, la traída del poleo, el tajaraste y las hogueras, el corazón de fuego en la playa de San Marcos o la evocación del volcán en Las Canales. Todo un sugestivo y maravillosos espectáculo en la noche más mágica y más corta del año.
Con el verano las romerías de La Laguna, La Esperanza y San Roque de Garachico, San Agustín de Arafo y San Antonio de Padua en Granadilla de Abona constituyen una fiestas dernostrativas de las costumbres más entrañables de la isla tinerfeña.
No podemos obviar los encuentros festivos con la participación de peculiares danzas como las celebraciones de Chirniche en Granadilla de Abona, las Libreas del Palmar en Buenavista o la fiesta de las Angustias en Icod de los Vinos. Ciudad que se llena de un peculiar tipisrno con la fiesta de Santa Bárbara con los clásicos bollos y El Amparo con el tajaraste ante de la Media Naranja.
La Virgen de Candelaria es otro peculiar punto de encuentro festivo con la fiesta de Febrero y la procesión de las candelas o la ofrenda estival en la fiesta de Agosto con las Agrupaciones Folklóricas en sentido y sencillo homenaje. Las Libreas de Tegueste en la fiesta de los Remedios en el mes de Septiembre se ha promocionado positivamente y se han convertido en un importante encuentro etnográfico de Tenerife. Otro tanto tenemos que afirmar con los Corazones de Tejina en las agosteñas fiestas de San Bartolomé. Y el siete de Septiembre la importante Rornería de la Virgen del Socorro en Güímar desde San Pedro hasta las playas de Chimisay y al día siguiente, la subida con el baile de las cintas y el juego de pares o nones con la almendras. Todo un espectáculo pletórico de costumbrismo.
En cuanto a las Agrupaciones Folklóricas hay que destacar que siempre la isla de Tenerife ha contado con excelentes Agrupaciones que se convierten en esenciales referentes de las danzas y cantares isleños. En Santa Cruz de Tenerife la A.F. Tajaraste lleva una labor encomiable con la recopilación y divulgación de las danzas antiguas así como una escuela de folklore bajo la dirección del folklorista Antonio Díaz. Agrupación de Los Campitos o Princesa Dácil de Valleseco, Arraigo, Real Hespérides, Los Majuelos, San Benito, Coros y Danzas de Tejina, Arilbrint, Guantejina, San Borondón, El Moral de Geneto, Teguaco, Añate, Coros y Danzas del Sur, Atenguajos, Coros y Danzas del Escobonal, Chajoigo etc, etc... Consituyen un sendero de gentes que no escatiman esfuerzos por recopilar y divulgar los aires tradicionales de la tierra y las danzas trasmitidas de generación en generación y que comportan la forma de ser y el mensaje folklórico de la isla de Tenerife.
En este apartado reiteramos la observación de que en el presente trabajo no intentamos realizar una guía pero si querernos resaltar la valía y el importante aporte al folklore musical y a las danzas tradicionales de las Islas Canarias.