Irvan J. Pérez es descendiente del citado D. Francisco González Corvo y, hoy por hoy, el más genuino y reconocido representante de la comunidad de isleños descendientes de aquellos valientes canarios que entre 1777 y 1803 se trasladaron al sur de Luisiana, con la finalidad de defender la entonces posesión española, que había sido cedida por Francia en el año 1763.
Irvan nació el 19 de diciembre de 1922 en la llamada Isla de Delacroix, situada a orillas del río Mississippi y perteneciente a la Parroquia de San Bernardo, próxima a la ciudad de Nueva Orleans. Es hijo del fallecido Serafín Pérez, del que aprendió el castellano que se hablaba en las Islas Canarias en el siglo XVIII. Desde muy joven vivió con su padre los arriesgados oficios de pescador y cazador (trampero), que le proporcionaron el poder mantener a su familia en años posteriores. También pudo conocer de su mano y de otros ancianos de la Isla, la artesanía de la madera y los múltiples aspectos de la cultura isleña que ellos aún mantenían viva, particularmente, el tradicional canto de las llamadas décimas, sucesión de cuartetas muy peculiares de los isleños de San Bernardo, que narran con gracia, ironía, dramatismo y en algunos casos exageración, hechos históricos y de la vida de este lugar, así como los referidos a sus personajes más significativos.
En 1976 se constituyó la primera asociación de descendientes de los isleños de San Bernardo, que se denominó Spanish Heritage and Cultural Society, en la que Irvan J. Pérez colaboró, como directivo fundador, en todas aquellas tareas de tipo sociocultural emprendidas para la comunidad isleña. Este mismo año, como miembro de la asociación e invitado por el Gobierno de Canarias, Irvan visitó por primera vez las Islas. Concretamente viaja en esta ocasión a Gran Canaria acompañado por Donald Díaz y Luisa Molero -cantadores de décimas-, Frank Fernández -maestro de escuela de la parroquia y nombrado en 1967 Historiador Emérito de San Bernardo por su labor investigadora-, Manuel Afonso y J. Rodríguez.
En 1978, junto a su esposa Louise y otros familiares, volvió a las Islas, acercándose en esta ocasión a Lanzarote, para continuar la búsqueda de sus antepasados, así como la de sus raíces culturales.
La creación del Museo Isleño constituyó una labor ejemplar en la que Irvan Pérez se implicó totalmente, no sólo en la búsqueda de un local apropiado, que luego fue cedido por la familia Molero, sino, además, en múltiples actividades que le dieron vida posteriormente. Entre ellas, merece mención especial su colaboración y participación en el documental sobre la vida de los isleños, El Mosco y el Agua Alta, filme dirigido por Louis Álvarez y Andrew Kolker, difundido ampliamente por la televisión de Luisiana.
Desde este momento se despertó el interés de Canarias por conocer a los isleños de Luisiana, de ahí que fueran visitados por el realizador de cine independiente, Pedro Siemens, a quien se debe el cortometraje titulado Los Isleños de Luisiana, hecho en 1981, que fue presentado en noviembre de 1982, en Las Palmas de Gran Canaria, con ocasión del acto que sirvió poro nombrar como socio del Museo Canario a Irvan J. Pérez y, luego, emitido en TVEC en el programa Cine Canario.
En este mismo año, los isleños de San Bernardo fueron visitados por una delegación cultural canaria, de la que formaban parte la Agrupación Folclórica Roque Nublo y los señores Rumeu de Armas y Bethencourt Massieu. Aprovechando la estancia de la citada agrupación, aprendieron cantos y bailes, lo que hizo posible la formación de un pequeño grupo folclórico.
Estos contactos con Canarias son los que explican la cantidad de materiales, publicaciones y documentos que se conservaban en el Museo Isleño y que, después del reciente huracán Katrina, y según las inciertas noticias que nos han llegado, o han desaparecido o se encuentran en un estado muy precario.
En 1992 Irvan vuelve a las Islas para participar en el Festival de Decimistas, dentro del Simposio Internacional sobre la Décima (Las Palmas de Gran Canaria).
En 1994 la citada Sociedad de Isleños de San Bernardo publicó un pequeño libro titulado Los Isleños Heritage & Cultural Society, que recoge diversos aspectos de la vida y cultura de los isleños. En este trabajo aparece Irvan J. Pérez como colaborador en el apartado de artistas, junto a Rodney Asevedo, Clair Núñez Pescay, Michael Hunnicult y Lloid Sensat.
En septiembre de 1995 se constituye una nueva sociedad: la Canary Islands Descendants Association of San Bernardo, de la que Irvan fue Presidente. Esta asociación nació con la finalidad de mantener y perpetuar la lengua y las tradiciones legadas de los colonos canarios del siglo XVIII, además de documentar la herencia canaria, difundir el patrimonio cultural isleño por todo el Estado de Luisiana y dejar un legado de su cultura para la posteridad. Todo ello a través de un gran número de actividades de tipo cultural, social y de relación con el Gobierno Canario y las Universidades Americanas y Españolas, entre las que destaca la de La Laguna, garantizando la labor investigadora realizada por el filólogo Manuel Alvar y la musicóloga Carmen Nieves Luis García, que dieron continuidad a los trabajos realizados anteriormente por Samuel G. Armistead (profesor de la Universidad Davis de California).
Fruto de la colaboración con el Gobierno de Canarias, San Bernardo recibió la visita de profesores que ayudaron a reforzar las raíces isleñas, sobre todo su lengua y sus tradiciones, y a mostrarles aspectos complementarios sobre la cultura e historia de Canarias, indispensables y no tan conocidos por esta Comunidad. Entre estos docentes merece especial mención la licenciada en Filología Noelia Siverio González.
En este mismo año de 1995, Irvan J. Pérez y su hija Carol viajaron a Tenerife y La Palma con objeto de visitar los lugares donde vivieron sus antepasados. Estuvieron en San Juan de la Rambla y fueron homenajeados por la familia Ruiz Cedrés el 8 de julio de 1995, durante la conmemoración familiar de la fecha de la salida de D. Francisco González Corvo, su esposa Doña Andrea Francisca Ruiz y sus hijos con destino a Luisiana, en 1778.
En la Isla de La Palma asistieron a los actos de las Fiestas Lustrales y participaron en la tradicional Bajada de la Virgen.
Se debe resaltar la ponderada valoración que los Gobiernos de Luisiana y de los Estados Unidos de América han tenido para con Irvan J. Pérez, que recibió el honor de ser nombrado socio de la Nacional Heritage (el galardón americano más prestigioso para los artistas tradicionales) y también su nombramiento como maestro en Louisiana may of Master Folik. Artists.
Irvan es, además, miembro de CODASPAN (Consejo para el Desarrollo del Español en Luisiana) y ha actuado, cantando décimas, en el Carneguie Hall, participando como maestro artesano en The Smithsonian Festival of American Folklife, y en otros eventos, como los del Natchitoches-NSU Fol. Festival, Louisiana Folklife Festival o The New Orleans Jazz and Heritage Festival.
Extraído de las II Jornadas del IEHC (Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias) para el Estudio y Difusión de la Música Tradicional, celebradas en el Castillo San Felipe (Puerto de la Cruz) los días 25-27 de octubre de 2006.