Desde hace algunos años, el Judas representa un personaje del que la colectividad se libra por medio del fuego. En Teror se ha representado desde Hassan, el recuerdo de la Marcha Verde, John Travolta, a Clinton, Bin Laden, Pocholo, la Pantoja de Puerto Rico, a Carlos de Inglaterra, o Julián Muñoz el pasado año.
La Quema de Judas es una tradición que antiguamente se celebraba en casi todos los pueblos y que en Teror ha perdurado. Hace algunos años, la Quema de Judas se realizaba en la Plaza del Pino de siete a ocho de la mañana, después de la entrada en el templo de la procesión del Resucitado, pero hoy se hace de madrugada en la Plaza de Sintes.
En tiempos anteriores a la Guerra Civil, el Judas de Teror se confeccionaba el Sábado de Gloria por la tarde y por la mañana los jóvenes efectuaban una colecta de dinero y trapos en los comercios para costear su confección; resultaba un Judas gordinflón vestido con colores chillones y cretonas que solían regalar las tiendas de tejidos, rellenado con bombas; después se paseaba por el pueblo al traidor.
Hoy día, el Judas es confeccionado por un grupo de jóvenes que se reúnen para mantener esta tradición. El Ayuntamiento aporta el material y un espacio en el antiguo instituto para su confección.