Mientras tanto, la segunda parte de este nuevo volumen de La Quinta Columna, denominada Escritos, conforma -en palabras de Antonio Álvarez de la Rosa- «una suerte de topografía de la sensibilidad y de las preocupaciones ciudadanas del poeta, esos seres que viven fuera del mundanal ruido, pero dentro, muy dentro, de los auténticos y esenciales problemas que nos aquejan». Se trata de «una serie de miradas, lúcidas e independientes, sobre el mundo que nos ha tocado vivir». Y son sus escritos una meditación que surge sin adornos ni fingimientos, un diálogo con el lector, al que seduce y con quien comparte su veterana reflexión sobre las realidades cotidianas: la prisa, la conducta vandálica, la soledad del enseñante, el calor de las antiguas ventas, la elegancia, la agonía de la ciudad o la utilidad de escribir.
No falta sentido del humor en este libro de Carlos Pinto Grote. Así por ejemplo, en uno de sus artículos de la primera parte de este volumen apunta el escritor: «Añadiré que aquellos escritores a los que dedique mis palabras me lo agradecerán desde el lugar en que se hallen, que no será otro que el que sostiene una regocijada ultratumba». Asimismo, en el texto que le dedica a Katherine Mansfield, afirma: «En un sueño que tuve hace unos días me dijo que escribiera algo sobre ella. Y no he querido desobedecer su petición».
Trayectoria.
Carlos Pinto Grote, hijo predilecto de La Laguna y Premio Canarias de Literatura, nace en La Laguna en 1923. Su profesión es la de médico especialista en Psiquiatría, Anestesiología y Reanimación, pero su devoción por la literatura lo convierte en uno de los autores más importantes de la cultura canaria. Publica sus primeros poemas en la revista Mensaje, que dirigió su padre, el también poeta Pedro Pinto de la Rosa. A lo largo de su andadura no ha dejado de sorprender a sus lectores con una abundante producción escrita con títulos como Las horas del hospital, Un poco de humo y otros relatos, La compasión del tiempo o Aprendizaje del silencio, entre otros muchos. En A la búsqueda del escritor perdido, se reúnen por primera vez los escritos publicados semanalmente en La Revista de Ciencia y Cultura [2•C] del periódico La Opinión de Tenerife.