La poética de Antonio Puente se sitúa y reafirma en una tradición que tiene como uno de sus ejes centrales el tema de la insularidad; y es que el autor continúa la línea trazada por Amaranto Martínez de Escobar, Saulo Torón, Josefina de la Torre, Manuel Padorno y Lázaro Santana, entre otros. Su nuevo libro, Agua con señas, es un poemario complejo, que presenta un estilo moderno y rompedor, aunque el autor rescata el verso endecasílabo de la métrica tradicional.

La obra, escrita «con todo el cuerpo», supone una reflexión sobre el espacio insular contemplado desde el exterior, a través de «una poética neobarroca y un relato del desarraigo», en palabras de Eugenio Padorno. El volumen se estructura en cuatro secciones: «Marmesético», «Código de barras», «Impreca(n)ciones» y «La crecida»; y en todas ellas, se ahonda en una visión del mundo marcada por la circunstancia de la expulsión del Edén, desde un punto de vista mítico y elegíaco.

Los poemas de Puente están colmados de imágenes verbales, y en ellos abundan «creaciones idiomáticas», tal y como explica Padorno, fruto de un acto lúdico y humorístico basado en la similitud de dos términos, como «melenario» (vocablo que une los significados de melena y milenario). Además, tal y como comenta el propio Antonio Puente, hay una continuidad evolutiva en sus libros de poemas. «En Contrazul, de factura más barroca, las tintas se cargaban más allá de la bahía, a mar abierto, y en él se simbolizaba el tumulto de las ilusiones juveniles. En Sofá de arena, se habla desde la orilla playera como lugar de celebración presencial, mientras que en Agua por señas, el mar es evocado desde la nostalgia y supone todo un cuaderno de bitácora de las zozobras y las ausencias».

Uno de los poemas incluidos en Agua por Señas está inspirado directamente en Madrid, donde reside este escritor grancanario, quien contempla la capital española desde un punto de vista retrospectivo: «Ciudad de un entrañable disimulo, / Madrid huele a garbanzos telemáticos, / y cada equinoccio llueve su olor más preciso: / a sangre en la nariz en el otoño, / y a seno salivoso en primavera».


Datos del autor.

Antonio Puente Reyes (Las Palmas de Gran Canaria, 1961) es escritor, periodista, crítico literario, diplomado en Estudios Avanzados en Filología Hispánica por la UNED y licenciado en Ciencias Políticas y Sociología y en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, ciudad donde reside. En poesía, además de Agua por señas, ha publicado El voyeur de las dunas y Contrazul, que resultó finalista del premio internacional Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Asimismo, fue accésit del premio Feria del Libro de Madrid por La carne del verbo. Con su obra Sofá de arena ganó el último Premio de Poesía ‘Pedro García Cabrera’, que concede cada año CajaCanarias. Sus versos aparecen en antologías como Tumbo (poetas sobre el mar) y Madrid en los poetas canarios. Es autor de numerosos ensayos, entre ellos Poesía y posmodernidad, Crítica de la razón comunicativa e Isla militante. Asimismo, ha publicado relatos en revistas literarias y en el libro colectivo Reincidencias.