Casi sin empezar a clarear el día, los vecinos ultimaban los preparativos, sobre todo los culinarios, ya que se preparó cantidades ingentes de sancocho, huevos sancohados, dulces canarios, etc., para abastecer al gran número de visitantes que se esperaba.

A media mañana, el ganado de ovejas partía del Cortijo de Maninidra hacía el campo de Fútbol de Caideros, en un lento caminar que culminaría al mediodía con el inicio de la tradicional trasquilá, que cada año atrae a miles de adeptos de nuestras tradiciones.

El trasiego de gentes desde la plaza del barrio hacia el campo y viceversa, fue constante durante toda la jornada, ya que se contó con un amplio programa de actividades marcado por el tipismo de nuestra tierra.

En la plaza los grupos folclóricos animaban una mañana festiva adornada por el hermoso paisaje de las medianías.

Con la caída de la tarde, la fiesta llegaba a su final, con el buen sabor de boca que deja una jornada protagonizada por el sentir canario.


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