El Alcalde de Teror, Juan de Dios Ramos, anunció en el Auditorio de Teror, después de la lectura del Pregón de la Fiesta del Agua, el nombre del pregonero de la Fiesta del Pino 2007 y el cartel de las Fiestas patronales.

Antonio Castellano Auyanet (Arucas, 1939) se licenció en Derecho por la Universidad de La Laguna en 1963 y dedicó gran parte de su vida laboral a la empresa privada y pública, con largas estancias Paris y Londres. Durante 25 años trabajó en UNELCO, empresa de la que fue Director de Recursos Humanos(1971-1983) y Presidente (1985-1996). Entre 1983 y 1985 presidió Astilleros Canarios SL (ASTICAN).Fue Consejero de la Caja Insular de Ahorros de Canarias (1983-1988) y Vicepresidente (1985-1988). También fue Presidente de la Asociación Europea de Empresas públicas (1994-1999) y miembro del Consejo de Administración de la Escuela de Altos Estudios Europeos de Estrasburgo, a propuesta del Gobierno Francés.

Además de su amplio currículum en el ámbito empresarial, Antonio Castellano ha desarrollado una importante labor como conferenciante y articulista preocupado por la cultura y la sociedad, que ha sido más intensa tras su jubilación en 1999. En el ámbito de la cultura ha destacado como Secretario de la Sociedad Filarmónica de Las Palmas (1970-1981), Director General de la Fundación Auditorio de Las Palmas (1996-1999), Consejero del Centro Canario de Arte Moderno (CAAM) y miembro de la Fundación Pérez Galdós. Es Hijo Adoptivo de la capital grancanaria desde 2003.

Saulo Herrera Pérez (Teror, 1963) es Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona y profesor de Dibujo artístico y Color en la Escuela de Arte de Gran Canaria.

Según el propio artista, el Cartel del Pino 2007 encuentra el punto de cohesión en el hecho de que la energía que desprende el cielo se transmite al interior del templo y sale a través de su puerta principal como reclamo espiritual.

El cartel presenta dos partes bien diferenciadas que dan como resultado final la imagen de un Nocturno. La primera de ellas corresponde al cielo, que el autor representa como una gran explosión de luz, que adopta la forma de una nebulosa o si se quiere, de un gran artificio festivo que centra la mirada del espectador a la manera en que Teror, en septiembre, es el centro de los grancanarios. El otro elemento lo constituye la Basílica, que a través de los contornos geométricos de su fachada, iluminada como se hacía antaño, destaca bajo el manto oscuro de la noche y atrae a los miles de peregrinos que acuden a la Villa.