Es una escultura que representa a un joven a tamaño natural con el título La esperaré siempre y permite apreciar desde lejos las proporciones de este túnel.

El autor afirma que con esta obra apostó “por una idea que represente el amor por la isla”. El amor que sienten por ella sus nativos o la fascinación que puede hacer sentir a cualquiera que la visite. “Representa una forma de estar enamorado de El Hierro”, afirma Nieto.

“La asociación fue inmediata -dice-: un hombre que espera conclusión la llegada de su amor con ramo silvestre a punto y con la mirada fija en la playa que baña la costa. Un hombre enamorado”.

El escultor cuenta como anécdota que a través de la escultura vista desde un determinado ángulo lateral y a la altura de sus ojos un agujero la traspasa dejando ver el mar en su interior en un pequeño punto. “Un guiño que nos recuerda que todos los herreños llevan en el interior el mar”.

La obras de este túnel y su variante se ejecutaron por una unión temporal de empresas y contaron con un presupuesto total de 8.450.768,87 euros, financiados por la Consejería de Infraestructuras y Transportes del Gobierno de Canarias y el Cabildo de El Hierro gracias a un convenio suscrito entre ambos.

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