Volviendo al nacimiento, El Misterio se coloca con otras actividades representadas en cuevas naturales que se plantean como ubicadas en el barranco de Orone. Al realizarse, se prescindió de la tradicional vaca y burro, desconocidos en Canarias antes de la conquista, sustituyéndose por una cabra y una oveja, comunes junto al perro y el cerdo en la cultura aborigen.

Muchas de las actividades representadas se refieren a los sencillos usos y costumbres de los antiguos gomeros. Los breves grabados en piedra dan fe de sus conocimientos unidos al Paleolítico Superior y junto a la pesca, el marisqueo, el pastoreo y muchas otras actividades, han pervivido hasta nuestros días, con el salto del pastor, la alfarería o la elaboración del queso y del guarapo, este último, auténtica miel extraída del cogollo de la palmera canaria. Entre todas estas manifestaciones, tiene especial relevancia el silbo, pues durante cientos de años, cuando no habían telecomunicaciones, el lenguaje silbado, primero en el idioma aborigen y más tarde en el castellano, permitió a las noticias salvar rápidamente los profundos barrancos de la isla e ir de un extremo al otro de La Gomera, yendo de silbador en silbador.

El Nacimiento está expuesto en el Hotel Rural la Quinta Roja, en Garachico, en horario permanente hasta el próximo 2 de febrero. Ha sido realizado por Vicente Antonio Díaz Melián con la colaboración de José Julio Cabrera Mújica, Alfarería Los Canales, Pedro Sánchez Díaz, Antonio Sánchez Afonso, Jacob Morales Mateo, Jesús Armas Chinea, silbador de Valle Hermoso, y el personal del hotel La Quinta Roja.