Revista n.º 1070 / ISSN 1885-6039

Honorio Pulido: constructor y restaurador de instrumentos.

Miércoles, 12 de abril de 2006
David Pablos González y Jorge Granados Blanco
Publicado en el n.º 100

Una mañana de un sábado cualquiera nos damos un salto a los Altos de Guía donde sabemos, de seguro, que encontraremos al maestro Honorio en su taller. A la vuelta, si nos cuadra, le haremos una visita al amigo Paco Rojas, que nos queda de camino (aunque eso es llegar y no saber a qué hora se va uno).

Foto Noticia Honorio Pulido: constructor y restaurador de instrumentos.



Allí le encontramos entre viruta y barniz, terminando de lijar una remesa de timples que salen de aquí a poquito y, como cada vez que algún amigo o curioso se acerca por esos lares, nos recibe con una amplia sonrisa y los brazos abiertos.

Honorio Pulido Sánchez nace allá por el… taitantos… en el Barrio de San Roque (Valsequillo), pero se viene de jovencito para La Isleta, donde aflora su pasión por la música y las maderas. Nos cuenta que de chiquillo, al llegar de la escuela, corría al taller que había frente a su casa, donde el maestro Manuel Montelongo le fue enseñando los rudimentos de la construcción, el trato con las maderas y, cómo no, “el toque” (conceptos que antiguamente siempre iban vinculados).


BIENMESABE: ¿Te dedicas exclusivamente a la construcción de instrumentos?

HONORIO: ¡Qué va! ¡Me muero de hambre! Esto da más perdidas que otra cosa, uno lo hace por afición, como el que le gusta pescar o ensayar con algún grupo…


B.: Entonces el que piense que puede vivir de esto…

H.: Lo tiene oscuro. Las horas y el esfuerzo que uno echa aquí no se pagan…


B.: Y mira que por falta de clientela no será, con la de grupos que aquí tenemos…

H.: ¡Claro! Pero la gente aquí va a lo fácil, a comprar instrumentos de serie en cualquier tienda, no se acercan a los talleres a comprar instrumentos artesanos.

Timples de Honorio Púlido


B.: ¿Qué opina un artesano al ver que en una tienda de música, en Canarias, se venden timples fabricados en La Península?

H.: A uno le duele y la verdad es que eso está haciendo mucho daño. A mí en concreto no, porque no vivo de esto y voy a mi ritmo, pero no parece lógico que se dé esta situación.


Honorio tiene un taller en la Divina Pastora (Las Palmas), donde echa las tardes con los amigos que por allí pasan (su casa siempre está abierta), y donde realiza los trabajos menores. El trabajo “gordo” lo hace en el taller de Guía los fines de semana, aunque confiesa que lo suyo es pura afición y ganas de aportar su granito de arena en el mundo de la luthería canaria.


BIENMESABE: ¿Te llegan más encargos de construcción o reparaciones?

HONORIO: Por un estilo… La gente se vuelve loca buscando alguien que les repare los instrumentos, porque la mayoría de los constructores no quieren hacerlo. Pero yo no les digo que no… Aun así tengo mucha demanda para construir: bandurrias, laúdes, timples, cuatros (venezolanos), requintos… (saca un requinto nueviiito, y olvidamos por un momento la entrevista para tocar un rato).


B.: ¿Cómo ves el nivel de los constructores artesanos en Canarias?

H.: Cada vez va subiendo más, va saliendo gente joven que estudia, y conoce, y eso es importante.


B.: ¿Y si tuviéramos que nombrar un instrumento número uno en la lista de encargos?

H.: Yo tengo encargos por igual… Todos esos timples que tú ves ahí (unos diez o doce), pues tengo los mismos laúdes esperando por salir.


Aunque el maestro reconoce que la mayoría de los constructores se está especializando únicamente en el timple (y sin duda el mérito de este auge se lo debemos a los “Tres Grandes”), Honorio no quiere estancarse en un sólo instrumento y prefiere variar e investigar con todo lo que tenga cuerdas.


BIENMESABE: ¿Qué siente uno cuando ve salir un instrumento del taller, después de haberle dedicado tantas horas de trabajo?

HONORIO: Cuando uno ve salir un instrumento parece como si se fuera un cachito de uno con él, y se queda un poco preocupado pensando si el que se lo lleva lo cuidará bien. Si encuentro un instrumento mío después de un tiempo, lo primero que voy a ver es si está bien cuidado, cómo lo han tratado…




B.: ¿Cómo tienes las listas de espera?

H.: Largas, muy largas. Las mías están de un año y medio pa´rriba… pero es que no puedo abandonar mi trabajo, que es el que da de comer a mi familia. Esto es un hobbie, y lo voy haciendo a ratos; sábados y domingos sobre todo, porque entre semana (que por las tardes estoy en el taller de Las Palmas) aparecen los amigos, montamos la parranda y al final no se adelanta mucho, pero pasamos un buen rato.


B.: Volviendo al tema del timple… Benito, José Antonio y El Colorao no sólo han contribuido a que crezca la afición por él, sino a crear una nueva “línea” de instrumentos, los que conocemos como “timples de concierto”, más grandes y algunos incluso amplificados…

H.: Sí… ahora a la gente le ha dado por encargar timples grandes y algunos te piden que se los amplifiques, aunque ellos no le vayan a dar uso. Si me lo piden así lo hago, pero tienen que darse cuenta de que todos no son “Coloraos”… Los que vayan a puntear está bien que pidan un timple de tiro largo, pero los que lo quieren sólo para acompañar, se van a encontrar con más dificultades que beneficios (el timple de tiro largo es mucho más duro de tocar).


B.: Honorio, algún consejo para la gente joven que se está iniciando en el mundo de la construcción.

H.: Que pregunten todo lo que puedan en todos los sitios, y aprendan de los demás, tanto de los errores (para que ellos no los cometan) como de los aciertos; y, por supuesto, si les sale un instrumento mal, que lo rompan y empiecen otro nuevo sin desanimarse. Pidan consejo tanto a constructores como a tocadores (pero de los que han estudiado algo), y sepan aceptar las críticas, tanto las buenas como las malas.


Se apagan los micrófonos y la charla continúa entre el requinto y las risas de Dora (esposa de Honorio), que se echa a correr cada vez que tratamos de sacarle una foto. Así que ya va siendo hora de recogernos y tirar pa´casita. Nos despedimos con un abrazo y un ¡Hasta pronto!




Para todos los interesados en contactar con el maestro Honorio:

Honorio Pulido Sánchez: 928- 360575 / 649-522892.
Taller de Las Palmas: Calzada Lateral del Norte, nº1 Local 17.
Taller en Guía: C/ Ingenio Blanco nº 22.

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