La Exposición que ahora se abre en la capital palmera pretende ser la continuación de la muestra sobre la prehistoria insular iniciada en la Casa Massieu de Argual el pasado mes de julio, coincidiendo con los Cursos de Verano de la Universidad Ambiental de La Palma, y en concreto con la impartición del curso titulado «La construcción de nuestro pasado: nuevas aportaciones de la Arqueología», que dirigió el catedrático de dicha materia de la Universidad de La Laguna, Antonio Tejera Gaspar, y contó con la presencia de importantes investigadores canarios, así como del director del yacimiento arqueológico de Atapuerca, el Dr. Bermúdez de Castro, cuyo descubrimiento ha revolucionado el conocimiento del pasado prehistórico de la Humanidad. Por otra parte, es propósito de la Fundación palmera hacer rotar la Exposición benahoarita por los centros de enseñanza de la isla, en colaboración con las autoridades educativas, durante el curso que acaba de empezar, siguiendo un programa de conocimiento del medio, con la intención de difundir a la comunidad escolar información detallada y atrayente sobre la vida y la cultura de los benahoaritas para contribuir con ello a la preservación de este importante patrimonio a las generaciones futuras.

La muestra arqueológica y gráfica sobre la civilización benahoarita, tiene un doble objetivo, en palabras del comisario de la misma, el Dr. Jorge Pais: Por una parte, dar a conocer el variado patrimonio arqueológico de la isla, «porque lo que se conoce es lo que se ama y se respeta». Y por otro, concienciar a los propietarios de colecciones arqueológicas privadas para que las donen a la Administración insular con la finalidad de engrosar los ricos fondos del futuro Museo de Arqueología de La Palma».

Esta isla cuenta con uno de los patrimonios arqueológicos más interesantes de todo el Archipiélago, según los estudiosos del tema, a juzgar por el elevado número de yacimientos arqueológicos catalogados, que se acerca a los 200, y por las aportaciones de los investigadores en las últimas décadas, que a raíz del descubrimiento de la cueva de Belmaco, y sobre todo de los yacimientos de La Zarza y La Zarcita, se han multiplicado en numerosas publicaciones y algunas tesis doctorales, descubriendo un rico legado cultural, que incluso resulta espectacular en algunas de sus manifestaciones.

La exposición sobre los Benahoaritas intenta combinar de manera pedagógica la información básica sobre la Prehistoria de la Isla, aportada por los últimos estudios realizados por los investigadores, mediante una serie de paneles explicativos y dibujos alusivos a la vida cotidiana, con una serie de piezas arqueológicas originales, procedentes de colecciones particulares donadas, que en su gran mayoría nunca han sido expuestas con anterioridad, para dar una visión sintética pero completa de la civilización aborigen de La Palma. Entre los objetos expuestos se encuentran interesantes grabados rupestres de tipo geométrico, además de utensilios relacionados con el quehacer diario de los antiguos pobladores de los cantones insulares, como vasijas de barro, piezas de la industria lítica y ósea, a los que se unen objetos de madera y piel y numerosa industria malacológica.


Grabados de Belmaco.