Carlos Rivero es uno de los tres artistas seleccionados para exponer en la sede de Arucas de la Fundación Canaria MAPFRE GUANARTEME en el año 2006. En esta muestra que incluye nº trabajos donde lo absurdo es un aderezo con el que el artista sazona estas pinturas. Carlos Rivero trae de nuevo su arte a Gran Canaria, donde no había expuesto desde el año 2004.
Este pintor, que ya había incluido en sus últimos trabajos un cierto sentido del humor, lleno al mismo tiempo de ternura e ironía, se reafirma en esta línea, considerándola como única escapatoria para una actividad que muchas veces se convierte en dramática.
Clara Muñoz define la pintura de Carlos Rivero como pintura figurativa donde se respira cierto aroma del “pop art”, ha sido crispada con atmósferas que reflejan el estado emocional de unos seres que viajan a las profundidades de su existencia realizando una exploración angustiosa del subconsciente... En todas sus pinturas se insinúan historias que dan protagonismo a seres llenos de miedos y angustias porque las obsesiones que tenemos nos acompañan siempre y, en ocasiones, son tan reales como la gente que ya no está entre nosotros pero seguimos queriendo y recordando como si aún siguiera viviendo.