La mayoría de los centros educativos del municipio celebraron el Día de Canarias en una jornada muy entrañable para los más pequeños. La fiesta de todos los canarios es vivida por los chicos con la alegría del baile y la música tradicional.

La romería que cada año celebran los alumnos del colegio Enrique González Martín de Santa Bárbara abrió los festejos de este día. Partiendo de las instalaciones del colegio, los alumnos, ataviados con sus trajes típicos, desfilaron por las calles del barrio acompañados de la música tradicional hasta llegar a la Plaza de Santa Bárbara. No faltaron los cestos y los bollos típicos de este barrio icodense, las flores, las cintas y las cestas de pan y frutas. Los más pequeños estuvieron un año más a la altura de sus mayores manteniendo vivas las tradiciones de la tierra.

La Escuela Infantil municipal también dedicó la mañana de hoy a la conmemoración del Día de Canarias. La representación de una isa canaria bailada por los más pequeños, niños menores de cuatro años, fue un momento muy especial para padres y profesores al comprobar cómo los niños viven ya desde tan pequeños nuestras tradiciones. La degustación de productos canarios puso la guinda en la Escuela Infantil.

El Centro Ocupacional también celebró su fiesta particular con un baile en el que los alumnos vivieron el día con sus familiares y degustaron los productos típicos de la tierra en una comida de confraternización. Cualquier motivo es válido para ellos para celebrar una fiesta, pero más todavía si se trata de enaltecer la cultura y las tradiciones canarias, un día que esperan ansiosos cada año.




La Iglesia de San Marcos es declarada Bien de Interés Cultural.

Las Cuevas de Don Gaspar lo fueron también hace unos días.


La Iglesia de San Marcos y sus bienes inmuebles acaban de ser declarados Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento por el Gobierno de Canarias, al igual que las Cuevas de Don Gaspar, en los Acantilados de la Culata, que lo fueron la semana pasada.

La delimitación del ámbito de protección se justifica en la necesidad de preservar un edificio religioso situado en el núcleo histórico icodense cuyos orígenes se remontan a los primeros momentos de la conquista de Tenerife. Se trata de un inmueble de suma importancia patrimonial e histórica, con una riqueza patrimonial y artística que lo convierte en un hito monumental de la arquitectura del Archipiélago. El entorno de protección se extiende a la totalidad de la plaza donde se levanta el templo.

La Iglesia de San Marcos, otro de los emblemas del municipio, situada en la céntrica plaza de Andrés de Lorenzo Cáceres, es la construcción religiosa más importante de Icod y su comarca, remontándose sus orígenes a la pequeña ermita que hacia el año 1500 se levantó sobre el mismo lugar como consecuencia de la aparición de la imagen de San Marcos, que la tradición sitúa en la playa que lleva su nombre con anterioridad a la conquista castellana.

La edificación presenta una planta rectangular articulada en tres naves y un total de ocho capillas, tres en cada una de las laterales y dos más a los pies del templo. Naves y capillas aparecen cubiertos por artesonados mudéjares, destacando el de la nave central, el de la Capilla de las Ánimas y el del presbiterio. Este último queda separado de la nave central mediante una balaustrada, levantándose sobre un graderío que recibe el manifestador de plata procedente de La Laguna. A los pies del templo se localiza un coro bajo, en la parte inferior de la tribuna, con un bello antepecho tallado.

En el exterior, la portada principal se sitúa en el costado sur de la iglesia, constituyendo uno de los ejemplos mejor acabados del manierismo en Canarias. La sencillez del resto de las fachadas exteriores se completa con la torre, integrada por cuatro cuerpos superpuestos. El cuerpo final, destinado a acoger las campanas se construyó exclusivamente en piedra tallada dentro de un exquisito clasicismo.




La riqueza en imágenes de la Iglesia apenas es superada en la isla, pudiendo citarse obras de Martín Andújar (El Nazareno) o de la escuela de Alonso Cano o Pedro Roldán (Cristo de la Expiración). Asimismo, se encuentran imágenes de Blas García Ravelo y del gomero Francisco Alonso de la Raya, sin olvidar la talla gótica anónima de San Marcos, que preside el altar mayor, que se acompaña de San José y Niño de Martínez Montañés o el San Diego de Alcalá, todas integradas en un magnífico retablo obra de Bartolomé Acosta.

Los bienes muebles de la Iglesia se completan con otros retablos e imágenes, así como diversos cuadros de cierto interés: La Asunción de la Virgen, El Triunfo de la Eucaristía o el Cuadro de Ánimas. Pero es en el pequeño museo situado a los pies del templo, en el lado del Evangelio, donde se conservan algunos de los objetos artísticos más valiosos, en especial la gran Cruz de Plata encargada por el deán de la catedral de Santiago de Cuba -Nicolás Estévez Borges-, considerada la mayor cruz en filigrana de plata del mundo. Asimismo, destacan otros objetos litúrgicos, cuadros, imágenes y vestiduras eclesiásticas.

El Ayuntamiento de Icod de los Vinos se congratula de estas dos declaraciones, manifestando el concejal de Patrimonio Histórico, José Alberto Ruiz Guzmán, su satisfacción por las mismas, un valor añadido más al intrínseco de un patrimonio histórico y cultural, el icodense, de una enorme riqueza.