La Sociedad Centro Icodense acogió la celebración de la conferencia “Artistas y arquitectos andaluces en Icod y la Isla Baja: revisión del patrimonio comarcal” a cargo de David Martín López, Secretario general del Proyecto Canarias Intercultural, integrante del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Granada y miembro del Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias.
La charla estaba enmarcada dentro del Ciclo El IEHC con el Centenario del Centro Icodense, que intenta recuperar la memoria histórica de Icod de los Vinos con motivo de la conmemoración este año del centenario de la fundación de la Sociedad.
Inaugurando el ciclo, el IEHC pensó realizar un “guiño” a un artista gaditano que trabajó en la Comarca desde finales del siglo XIX hasta mediado el siglo XX, Manuel López Ruiz, quien diseñó toda una serie de pinturas murales para el Centro Icodense cuando la institución se ubicaba en la Casa de los Marqueses de Santa Lucía.
López Ruiz fue unos de los artistas más importantes que llegó a Canarias desde Cádiz junto con Ángel Romero. Principalmente ambos, además del arquitecto almeriense José Blasco Robles y de Antonio Pintor, el diseñador de la Plaza de Andrés de Lorenzo Cáceres, serán los dos artistas más importantes en Icod en el tránsito del siglo XIX al XX. En torno a 1940 diseñan una serie de paisajes y bodegones con temas alusivos a marinas icodenses y a los montes de la parte alta de la Comarca.
Se trata de dos artistas no demasiado conocidos por parte de la ciudadanía icodense, por lo que en esta charla se pretendió de algún modo realizarles un modesto homenaje.
Su legado se puede apreciar en la Ciudad del Drago en la calle San Agustín, a través de varias casas modernistas tanto de Mariano Estanca, el otro precursor del Modernismo, como de Antonio Pintor, los dos principales arquitectos que trabajaron en el municipio. Pero el elemento más emblemático del legado son las escaleras de la Plaza de Lorenzo Cáceres, obra de Pintor, de un modernismo sin par, un deslumbre arquitectónico y de ingeniería que constituye una de las pocas plazas de Canarias que superan los desniveles de altura.
Además, se pueden apreciar pequeños trabajos de Antonio Pintor en la ermita de San Juan, en la Playa San Marcos, o en la Iglesia de San Marcos en el barrio de La Playa.
Manuel Ruiz, por su parte, dejó su impronta tanto en el Centro Icodense como en la Parroquia de San Marcos, donde su puede apreciar un vía crucis muy interesante en el que ya acoge modelos cinematográficos, una pintura que comienza a vincularse a los nuevos movimientos pictóricos. Otros ejemplos son algunas soluciones que pinta para la Iglesia de San Agustín o dos lienzos murales al fresco para la Iglesia de El Amparo, uno de ellos una de sus obras más importantes en la Comarca.
El ciclo del IEHC irá completando con la conferencia “La arquitectura del azúcar en Ycoden-Daute”, impartida el pasado sábado 15 de julio, a cargo de Jesús Pérez Morera, perteneciente al Departamento de Historia del Arte de la universidad de La Laguna; y la charla titulada “Sociedad e Ilustración en Icod de los Vinos: cultura, pensamiento y arte”, el día 29, a cargo de Juan Alejandro Lorenzo Lima, adscrito al Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Granada, quien hará especial hincapié en la familia Lorenzo Cáceres.
Voluntarios de la Sociedad Española de Ornitología visitaron el Parque del Drago.
Este equipo está trabajando en el Parque Nacional del Teide durante el presente mes de julio.
Los voluntarios de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) que trabajan estos días en el Parque Nacional del Teide visitaron el Parque del Drago como actividad complementaria a la labor que están desempeñando en uno de los tres Parques Nacionales canarios, interesándose por la flora endémica de nuestra Isla que acoge el Parque icodense, un singular espacio botánico que alberga en sus más de tres hectáreas de superficie plantas autóctonas de todos los pisos bioclimáticos de la misma.
Los voluntarios en Tenerife disfrutaron durante dos horas de su visita al Parque del Drago, donde quisieron conocer la importante labor de conservación de la flora autóctona que se desarrolla en el mismo.
Durante este verano, SEO/BirdLife está organizando diferentes campos de trabajo de voluntariado en dieciséis espacios naturales (Parques Nacionales y Centros y Reservas adscritos al Organismo Autónomo de Parques Nacionales), entre los que se encuentran los tres canarios, El Teide, Garajonay y la Caldera de Taburiente. Además de conocer estos espacios naturales, la fauna y la flora que en ellos vive, se trabaja en diferentes proyectos de conservación práctica: mejoras del hábitat de especies amenazadas, seguimiento y censos de aves y mamíferos, vigilancia, información a los visitantes, anillamiento de aves, etc.
Los nueve voluntarios que integran el grupo de Tenerife están trabajando principalmente en el vivero del Centro de Interpretación del Teide. Comenzaron sus tareas el 5 de julio, colaborando principalmente en la recolección de semillas y repoblaciones, apoyando el mantenimiento del vivero e inventariando y erradicando la flora introducida. Sus trabajos finalizarán el próximo 24 de julio.
El campo de trabajo del Parque Nacional de Garajonay, que se está desarrollando en este mes, pretende asimismo restaurar hábitats, eliminar especies exóticas y realizar diferentes encuestas. En la Caldera de Taburiente, por su parte, a partir del mes de septiembre se realizarán censos e inventarios de plantas endémicas, se recogerán semillas, se llevará un control de plantas exóticas, se repoblarán las plantas endémicas, se realizará un seguimiento de herbívoros y tareas de vivero, desbroce de matorrales para evitar competencia o peligro de incendio a especies de flora amenazada, etc.