Lo que hace falta es que este cambio se generalice en la escuela. Como afirmó Marina Subirats "no necesitamos heroínas", solo pequeños pasos y medios necesarios para llevarlos a cabo y que no lleven al cansancio.
La profesora Nieves Blanco habló a favor de lo que se ha avanzado en la última década en "un cambio de civilización en cuanto a maneras de estar en el mundo". Insistió en que hay que saber leer la realidad que tenemos. En esta misma línea, Miguel Llorca planteó que lo primero que hay que erradicar son los prejuicios de cada uno.
Amparo Tomé fue más pasional al insistir, como en anteriores ponencias, que había que tener cuidado con el amor romántico, y con el permiso a las faltas de respeto. Desde el punto de vista escolar, reflejó su opinión sobre dejar fuera de la escuela las normas que no sirven para nada.
Por otro lado Javier Marrero, ante las evoluciones que ha habido en coeducación afirmó que "avanzamos, luego existimos". La escuela es un espacio de socialización privilegiada, y hay que valorar los logros, pero queda un camino largo todavía.
Las aportaciones y reflexiones de los oyentes completaron la visión sobre la situación actual. Los alumnos, que en su mayoría eran profesionales o estudiantes del mundo de la educación, reflejaron cómo ven los maestros esta situación en los colegios de las islas, visiones que en todos los casos fueron compartidas por todos los ponentes.