La Bajada de San Salvador inicia las fiestas de Frontera en el Valle de El Golfo cada primer domingo de agosto. Tiene su semejanza con la Bajada de la Virgen de los Reyes en tanto que el pueblo va en peregrinaje a buscar al santito para llevarlo a la iglesia principal. San Salvador está en una pequeña ermita en medio del monte, en El Brezal, junto a un antiguo camino por el que se pasaba de mudada.
Lo singular de la Bajada de San Salvador es que es el pueblo quien baila, toca pitos y tambores para acompañarle por sinuosas veredas. No van grupos formados con sus ropas blancas, entra quien quiera. Desde El Brezal baja San Salvador, el santito que antiguamente llevaban los de El Golfo a la Bajada de la Virgen, acompasado de jullonas, canqueos, redondos, ajijides y vivas. El camino es a veces difícil, estrecho, empinado, erizado y de piedra suelta. La dificultad del camino se refleja en los rostros cansados. Apenas se puede bailar pero es buena ocasión para que los más jóvenes se inicien en el tradicional baile de la Virgen, allí baila quien quiera. Las paradas son necesarias para tomarse un buen trago de vino hereño (Del Hierro es el vino bueno, desde mis tatarabuelos, dice un pie de meda) o comer algo (y nunca faltan las quesadillas). Se entra a Malnombre por Pulido, allí no faltan las loas. Luego siguen hacia Las Toscas, Tigaday, Merese y Artero antes de continuar a la Plaza de Candelaria.
Pero sería injusto hablar de San Salvador y no citar al grupo folclórico Tejeguate, a don Benito Padrón y a su hijo Ramón. La historia, como siempre, es difícil de hilvanar. Recurrimos a la tradición oral a falta de otros testimonios. Al parecer, según cuentan los mayores, el Santo fue puesto al pie del camino por una familia de San Andrés que cada año venía de mudada. Al paso del tiempo el lugar donde lo guardaban estaba arruinado por los duros inviernos y entraban los ratones así que lo llevaron a San Andrés.
Agrupación Folclórica Tejeguate
En 1977 surge con fuerza en El Golfo el grupo folclórico Tejeguate que incorpora a los maestros de la cultura tradicional Gregorio Padrón, Juana Fleitas, María Barbuzano, Juan Gutiérrez, Clorindo Padrón, Fernando Padrón, La Campira, Benito Padrón... y pegan a rescatar bailes y cantos casi olvidados. El director es Ramón Padrón.
Así deciden llevar de nuevo a San Salvador a El Brezal, a la Cumbre, y construirle un santuario nuevo. Surge la fiesta y el pueblo sube al monte a buscar al santito. No falta la buena comida y las parrandas antes de La Bajada. Tejeguate arrastra mucha gente a la cumbre porque no hay familia que no tenga alguien en el grupo. En los últimos tiempos ya no es así, ya no va tanta gente. El ayuntamiento quitó el liderazgo de la fiesta a Tejeguate, a sus guíos, y se organiza desde la corporación.