El Cabildo de La Gomera ha sacado ya a licitación la restauración de la iglesia de San Juan Bautista, que se localiza en Vallehermoso y fue la primera parroquia de la Isla segregada de la iglesia matriz insular, es decir, la Asunción de San Sebastián. La actuación promovida por la Corporación insular actualizado precios y refundido en un único proyecto todos los trabajos de mejora, a los que se destina un presupuesto de 820.431,71 euros.

El presidente del Cabildo, Casimiro Curbelo, explica que la iniciativa responde a un convenio de colaboración entre la Corporación insular, la Dirección General de Patrimonio Histórico, el Obispado de la Diócesis tinerfeña y el Ayuntamiento. Recuerda, además, que la acción se remonta a ejercicios anteriores; se dividía en dos fases, y fue adjudicada a una empresa que más tarde se declaró en quiebra.

Añade que, dada la importancia de las obras y con la intención de asegurar la reforma y mejora del templo, la Institución insular ha actualizado y revisado la iniciativa que en breve volverá a salir a licitación pública. Destaca, asimismo, que la iglesia de San Juan Bautista se localiza en el casco histórico del municipio y constituye un hito fundamental para la identificación e imagen del pueblo, de ahí que se haya incorporado al plan de recuperación de edificios históricos.

El proyecto de reforma, cuyo objetivo será contrarrestar el deterioro de la iglesia y garantizar el mantenimiento de la edificación, incluye los cerramientos, cubiertas, carpintería, escaleras, acabados interiores, elementos ornamentales y cerrajería del inmueble, todo ello sin alterar la estructura y la distribución del inmueble.

“La intervención se basará fundamentalmente en la recuperación de las fachadas principal y laterales de la iglesia, así como algunos elementos interiores como podrían ser las puertas de acceso a las capillas laterales”, resume Curbelo antes de explicar que, de acuerdo con los informes técnicos, la humedad y los agentes atmosféricos han afectado de manera considerable a la piedra original de la construcción y originó el deterioro de los elementos ornamentales que posteriormente fueron cubiertos mediante ladrillo, enfoscado y pintado.

Destaca que, en consecuencia, se han definido criterios de actuación que se basan en la máxima protección del edificio histórico, y se han concretado actuaciones y materiales que responden a detallados análisis y han sido aprobados por los técnicos municipales, la Dirección General de Patrimonio Histórico y el Obispado.

“En definitiva –asegura el máximo representante insular– lo que se pretende es que la iglesia recupere el aspecto que tuvo inicialmente con la configuración actual, y que la caracterizó como el hito urbano y religioso más importante dentro del casco histórico de Vallehermoso”.

La iglesia San Juan Bautista ocupa una parcela de 1.170 metros cuadrados, de los que unos 500 metros cuadrados se destinan al uso público en forma de plaza frontal a la fachada principal, y la superficie restante es ocupada por el templo.