Revista nº 1037
ISSN 1885-6039

Homenajean a uno de los últimos cabreros del Macizo de Teno.

Martes, 25 de Abril de 2006
Redacción BienMeSabe
Publicado en el número 102

Francisco González y su esposa María del Rosario han dedicado toda su vida al pastoreo en el Caserío de Teno Alto.



El Ayuntamiento de Buenavista del Norte y la Federación de Salto del Pastor Canario rindieron el pasado sábado en Teno Alto a Francisco González Regalado y a su esposa María del Rosario, vecinos del mencionado caserío y en la actualidad de las pocas personas que aún se dedican al cuidado del rebaño de cabras en el macizo de Teno y practicantes del salto del pastor.

La iniciativa partió del colectivo Aguere, integrado en la citada federación de salto de pastor canario y de la que Francisco es miembro activo, y tuvo como finalidad resaltar la valiosa contribución del distinguido en las tareas de rescate, pervivencia y difusión del salto con lanza, una práctica que en el pasado se constituía como habilidad inherente a la labor de todo cabrero y que ahora se trata de conservar como una muestra más del legado cultural del archipiélago.

En el acto también estuvieron presentes otros colectivos del salto del pastor de las islas de La Palma, Lanzarote y Gran Canaria, así como del municipio tinerfeño de Vilaflor, todos ellos integrados en la citada federación, quienes se sumaron al homenaje entregando a Francisco y María numerosas distinciones en representación de sus asociaciones.

Francisco González, quien heredó el oficio de cabrero de sus antepasados, todavía hoy recorre a pie el macizo de Teno en busca de pasto para su ganado. Para sortear los escarpados riscos del caserío y los desniveles existentes en barrancos y laderas de la zona utiliza con gran habilidad y destreza su lanza, habilidad que no sólo ejecuta en su quehacer diario sino que incluso ha exportado a otros lugares del archipiélago, asistiendo a distintos encuentros organizados por la Federación Regional del Salto del Pastor en numerosas muestras culturales y etnográficas de las islas.




Francisco, junto a su esposa María, han dedicado toda su vida al pastoreo, y aunque reconocen que depender de esta actividad resulta muy duro y sacrificado, recuerdan con nostalgia aquellos tiempos en los que la cabaña ganadera de Teno era más numerosa y en donde distintas generaciones de pastores luchaban por sacar sus ganados adelante.

El Ayuntamiento de Buenavista del Norte se sumó a este merecido reconocimiento entregando una placa conmemorativa de mano del alcalde Aurelio Abreu y organizando una comida canaria de la que dieron buena cuenta los congregados en los antiguos colegios del emblemático caserío del municipio. De esta forma, los asistentes a este emotivo acto, muchos de ellos venidos desde otros puntos de la isla, contribuyeron con su presencia a agasajar a una de las últimas familias que todavía viven de su labor realizada en las abruptas laderas del macizo de Teno.

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