Jueves, 31 de marzo de 2005
Pedro Grimón
Publicado en el n.º 46
La base central de los quince temas que se ofrecen es la música que emana de un arpa.
En nuestra tierra sale a la luz un nuevo trabajo discográfico, en el que se suman una serie de particularidades dignas de resaltar. La base central de los quince temas que se ofrecen es la música que emana de un arpa. El intérprete ha ofertado en solitario este aporte musical pensando en su nieto, al que le crea un tema: [i]A Joel[/i]. Los instrumentos están ejecutados todos por él (arpa, guitarra, laúd, bajo, flauta dulce, maracas). Los arreglos musicales también son creados por él.
Nos estamos refiriendo al magistral arpista [i]Armando Santana Rodríguez[/i], natural de la Isleta, que desde niño tuvo la suerte de criarse entre la carpintería de su padre, maestro Pancho el Rubio, que además era un amante de la música. Estas dos vivencias le permiten en el tiempo configurar sus aficiones, la de rodearse de buenos músicos para crecer como intérprete, preferentemente del arpa paraguaya y el acercamiento a la sensibilidad del trato con las maderas, con lo que acaba siendo el constructor de sus propios instrumentos como son guitarra, contra, timple, cuatro, arpa, etc.
Como referencia musical está su paso por Los Granjeros de Montaña Cardones, por el grupo de música latinoamericana Aconcagua, proyectos de música experimental con D. Néstor León.
El pasado viernes 18 de marzo, en vivo y en directo escuchamos este trabajo en el Real Club Victoria, en Las Canteras, donde Armando estuvo acompañado por Misael a la guitarra, Ricardo al bajo y Pablo a las maracas.
Producciones Savia Nueva nos permite disfrutar de ritmos como la Guarania de Paraguay, el Chamamé de Argentina y Paraguay, el Pasaje de Venezuela y músicas de siempre que emergen de los particulares sonidos que nos dan las cuerdas del arpa.
Gracias Armando.