11 jun. 2005 12:05
-
Santiago Luján
dijo:
Creo que todos los que participamos en el encuentro regional en Las Palmas de este concurso estaríamos de acuerdo si lo calificaramos de experiencia extraordinaria. Desde luego yo, después de contrastar la experiencia que han vivido mis alumnos y conocer sus impresiones, me siento obligado a felicitar a todos aquellos que de alguna forma han colaborado para que ésta fuera posible.
Por supuesto, y en primer lugar, al amigo Caco, artífice sin lugar a dudas de que esta experiencia haya salido adelante. Considero que su trabajo y profesionalidad son dignas de elogio. Pero también es cierto que el amigo Caco ha sabido rodearse de una gente extraordinaria. El ambiente que lograron crear a lo largo de los 3 días que duró el concurso fué fantástico. Creo que el cariño que consiguieron transmitir a todos fue la clave para que no sólo los alumnos sino también los profesores nos sintiéramos como en casa. Me estoy refiriendo a todos los profesores del instituto de Guía que de alguna forma participaron en la organización y, por supuesto, también a toda la gente del grupo de 'bienmesabe'.
No quiero olvidarme tampoco de aquellos que participaron desde la Consejería sobre todo para que el próximo año se pueda repetir una concurso tan positivo como éste.
Finalmente, no puedo olvidarme de todos los profesores responsables de las diferentes islas que, imagino, se habrán sentido tan contentos como yo, y con los que, de alguna forma, espero sigamos menteniendo el contacto.
A todos, muchísimas gracias.
Santiago Luján.
IES Santa Ursula.
11 jun. 2005 15:10
-
Alumna IES Santa Úrsula
dijo:
Mi viaje a Gran Canaria fue algo muy especial, podría decir incluso que algo mágico, ya que pasé de no conocer a nadie, excepto a la gente de mi isla, para conocer a todos un poco, sobre todo a los de La Palma y el Hierro pero en especial a los primeros, ya que les cogimos mucho cariño, éramos como una pequeña piña todos juntos siempre. Nos pasábamos el día y la noche también entre risas y fiestas, contándonos anécdotas o cosas de nuestra vida. En el concurso nos dábamos ánimos unos a otros y si podíamos hacíamos pequeñas señas para ayudarnos jejeje pero eso solo en pequeñas ocasiones a nuestros niños de La Palma (este es el nombre que el hemos puesto). Como se me puede notar con quién más tuve contacto fue con los de La Palma, no sé ellos inspiraban dulzura propia y yo soy una persona que con una mirada, al igual que demuestro muchas cosas, también capto lo que me quieren decir y ellos…pues no sé eran muy especiales. Cada uno y cada isla tenía una característica propia pero todos en común teníamos y tendremos siempre algo…Nuestra Sangre y Raza Canaria, y eso va por encima de todo.
Centrándome en el concurso, pues decir que la verdad que aprendí muchas cosas, que estar allí sentado inspiraba respeto y decisión. La verdad que lo pasé mal en algunos casos, temía quedarme bloqueada, pensar que no me sabría la pregunta y que se pudieran reír de mi, todo me era muy confuso en esos momentos. Además lo pasé especialmente mal cuando tuve que enfrentarme yo sola al contrincante de Lanzarote ya que éramos las únicas que no estábamos eliminadas y la suerte de pasar nuestra isla a la final dependía solo de nosotras. Yo pensaba que si fallaba y no pasaba a la final no me lo perdonaría jamás. Bueno, empezó lo bueno, la primera pregunta la acierto, hasta ahí bien, pregunta para ella, la acierta, empate y nervios, tercera pregunta de eliminatoria,…ninguna la acierta, era un tanto dificilita o rebuscada. Seguimos por la cuarta pregunta de eliminatoria y a partir de esta eran también escritas, uff pregunta bastante fácil, las dos la sabíamos, más nervios más remordimiento y en mi caso ganas de llorar no sé me sentía impotente. Bueno quinta pregunta de nuevo nos la sabíamos las dos,…más nervios, más tensión, todo el público estaba pendiente de nosotras, esas miradas nunca se me borraran de mi mente. Por último, si no recuerdo mal, llega la pregunta definitiva al menos para mí ya que en cuanto la oí escribí como una loca la respuesta y cual fue mi sorpresa…que al oír la respuesta de Lanzarote, era errónea y la mía por fin en esa ocasión era correcta…había llegado el momento…pasábamos a la final. Miré a mis compañeros estaban locos de contentos y ya incluso llorando. Yo no puede contenerme y también me eché a llorar y me abracé de ellos. Todo el mundo me felicitaba por el gran aguante que demostré y yo no paraba de llorar, no sé me sentía feliz pero confusa y lloraba mucho…jejeje pero eso fue muy lindo, ese recuerdo de todo el mundo abrazándose, felicitándose y todo no sé…se me ponen todavía los pelos de punta.
Hasta la hora de la final, contra La Palma, no parábamos de hablar de los nervios de que pasaría o como sería, lo que teníamos claro es que ya éramos campeones, primero por llegar hasta ahí y segundo por toda la gente y el buen royo que habíamos conseguido. Llega el momento, ganara quien ganara todos éramos campeones lo habíamos dejado ya bien claro. En el escenario, teníamos nervios, pero nos mostrábamos señas de afecto, sonrisas, gestos guiños, palabras de afecto como ¡Suerte!...uno tras otro salíamos…fallábamos traicionados por los nervios…etc. Y finalmente, se proclama ganador La Palma por dos puntos frente a Tenerife. Todos nos abrazamos y lloramos y reíamos de emoción…sabíamos que todos éramos ganadores…Nos pusimos frente a frente y nos dieron los premios…aunque eso era lo de menos…lo más importante es que éramos todos ganadores, todos amigos y estábamos todo unidos.
Ya respirábamos mejor…el concurso había acabado, fuera nervios y fuera tensión…nos quedaba un sabor dulce en la boca el sabor de la amistad, el sabor de lo aprendido sobre nuestra tierra y el sabor de sentirnos realizados, de sentirnos campeones e ilusionados por todo lo vivido…nos quedamos con un buen sabor.
Esa noche, recordamos algunos momentos de tensión que habíamos vivido, pero lo importante es que fuimos a dar una vuelta, nos reímos todo lo que quisimos y estábamos super unidos, pero dentro de mí había un temor, sabía que al día siguiente nos íbamos y tocaba despedirse,…esa idea me hacía débil y por ello no dude en aprovechar cada segundo junto a ellos. Nos dormimos muy tarde…chiquitas fiestas jajaja, hablando, jugando, de todo un poco,…al día siguiente estábamos agotados, pero daba igual nos esperaba la excursión a San Nicolás de Tolentino y esa fiesta de estar juntos otro rato más ya libre de tensiones…nos quitó todo el agotamiento.
En la guagua, bailábamos con la música y se respiraba un buen ambiente. Ese día fue super simpático, sobre todo cuando visitamos los museos de la Aldea, la escuelita, que era preciosa, la tienda, para nosotros la venta, que no sé me recordaba a mi abuela y a esa vida de antes y sobre todo la casa, como se hacía gofio, como se hacía pan, los animalitos por allí, la gente mayor que nos trataba con mucho cariño, solo a cambio de que nosotros también le diéramos a ellos cariño y esas historias que nos contaban…no sé eso a mí me encantó.
De regreso a Santa María de Guía, sabíamos que antes pasaríamos por Agaete y que los de Tenerife, nos quedaríamos allí. Intenté dormir para despejarme y no pensar en eso. No sé pero el viaje de regreso se me hizo muy corto. Llegamos a Agaete y tuvimos que despedirnos. La gente de Gran Canaria bajó a despedirse, también alguno que otro de otro sitio pero sobre todo los de La Palma, entre llantos y abrazos nos despedíamos, no queríamos hacerlo pero era el momento. Se fueron y allí nos quedamos llorando, al momento nos mandaban mensajes al móvil diciéndonos miles de cosas bonitas,…que amistades como la nuestra no se olvidaban, que éramos y somos y seremos las 7 estrellas de Tenerife y que teníamos magia propia y que éramos muy buenas personas, en fin…miles de cosas que nos hacían llorar más aún.
Así pasó todo, podría estar hablando y contando las experiencias durante millones de horas, pero bueno, regresamos a nuestra isla recordando todos esos momentos y esperando ansiosos viajar a La Palma nosotros algún día para verlos y pasar unos días juntos…
Yo como conclusión saco que este viaje fue genial que recuerdo mucho a todos en especial a la gente de la Palma y al profe de Fuerteventura, Roberto, o como yo cariñosamente le decía, El “Latin Lover”, del cual no me pude despedir porque aquella despedida fue una algarabía y ni siquiera tengo su número o algo así pero me hubiera gustado mantener contacto con él…recuerdo lo último que me dijo: ¡Adiós mi Flower Power!” jejeje, que bueno es…y nada simplemente ahora llevar esa experiencia en nuestros corazones y esperamos que algún día se vuelva a repetir y nos reencontremos.
Ahora mantenemos el contacto vía móvil o vía Internet…hasta que un día nos reencontremos.