Revista nº 1040
ISSN 1885-6039

De infortunios intelectuales y otras cuestiones.

Lunes, 21 de Marzo de 2005
Teresa Delgado Darias (Doctora en Prehistoria por la ULPGC).
Publicado en el número 45

Teresa Delgado Darias es la autora del que quizás sea uno de los estudios más importantes, en los últimos años, sobre la prehistoria de Gran Canaria. BienMeSabe.org ha dado voz a todo aquel estudioso o entendido en el tema que haya querido dar su opinión acerca de dicha investigación. Llegados a este punto, y teniendo presente que lo que mejor defiende sus propuestas es su misma tesis, la investigadora decide ofrecer unas palabras que tal vez puedan poner un poco más de luz a tan discutido tema.


Quisiera expresar mi más profundo estupor ante los comentarios vertidos por el Dr. Jiménez González a raíz de la lectura de un artículo de prensa en el que se exponían algunos de los resultados de una investigación basada en la dentición de la población prehistórica de Gran Canaria.

Resulta llamativo que tal estudio haya originado ahora tanto malestar cuando no es sino la culminación de un trabajo de investigación que desde años atrás ha venido siendo objeto de continuas publicaciones en el ámbito de la arqueología canaria. Un buen ejemplo de ello es lo que constituyó nuestra memoria de licenciatura, y que fue publicada en el año 2001 bajo el título de Los antiguos canarios a través de sus dientes. En este y otros trabajos se ponen de manifiesto los mismos enfoques y metodologías que hoy por hoy el Dr. Jiménez hace objeto de su crítica. Lo cierto es que no me preocupan las discrepancias que los investigadores de la prehistoria del archipiélago puedan tener en cuanto a enfoques teóricos, criterios metodológicos, interpretaciones de datos, etc., y que estas salgan a la luz. Es más, creo que ello enriquece el conocimiento que podamos tener sobre el pasado, y nos impulsa a reflexionar y hacernos nuevas preguntas. Me preocupa en cambio que tales desacuerdos trasciendan el terreno de la investigación para entrar en la descalificación personal, recurriendo a un lenguaje ofensivo y falto de elegancia, o, peor aún, que se acuda a los medios habituales de comunicación para darles salida. Creo que con esta dialéctica lo único que conseguimos es dañar la imagen de la investigación arqueológica en Canarias, tal y como de hecho se deja intuir perfectamente a través de las opiniones ofrecidas por muchos de los lectores.

Entristecedor resulta también el juicio que transmite el Dr. Jiménez sobre los estudiantes de doctorado, al figurarlos instrumentos al servicio de unos directores de orquesta. Afortunadamente este retrato de subordinación, que borra de un plumazo el librepensamiento de quienes desarrollan el doctorado, está muy alejado del que hoy se vive, o del que al menos yo he tenido la fortuna de experimentar. La tesis recientemente defendida fue concebida desde el primer momento como un trabajo de investigación que descansaba en la colaboración de ambas partes, directores y doctorando, quedando al margen cualquier imposición de enfoques, ideas o interpretaciones.

Entrando en otras cuestiones, es preciso aclarar que si el doctor Jiménez hubiera consultado el trabajo de investigación que es objeto de su crítica, se habría percatado de que la cuestión de la cronología es abordada sin reparo en este estudio, obteniendo unos resultados plenamente coherentes con los planteamientos por nosotros defendidos.

No quisiera terminar sin hacer una precisión terminológica. Efectivamente, tal y como el Dr. Jiménez señaló, la palabra "Bioantropología" procede del anglosajón Bioanthropology, pero su empleo no es, como insistentemente denuncia tal autor, erróneo, al menos según la Real Academia Española. Y es que el Departamento de Español al día, que forma parte de dicha institución, al ser consultado vía on-line sobre el tema, se pronuncia de la siguiente guisa: BIOANTROPOLOGÍA es un compuesto correctamente formado y se documenta ampliamente en textos especializados. De no ser así, dudo que el Museo de la Naturaleza y el Hombre de Tenerife -del que forma parte el Museo Arqueológico de Tenerife y cuyo conservador es el Sr. Jiménez-, admitiera que una de sus secciones se denominara "Instituto Canario de Bioantropología".

Que la lectura de una nota de prensa sea la única basa para edificar una crítica a un equipo de investigación y a los resultados de su estudio no es ni será nunca mi norma, ni la de todos los que trabajamos por reconstruir el pasado prehistórico de las islas. Son otras las premisas y los métodos de los que se vale la investigación seria para cuestionar las explicaciones históricas con las que se está en desacuerdo.

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Comentarios
Lunes, 31 de Octubre de 2005 a las 18:48 pm - Nicolás Cabrera Acosta

#01 Estimada Teresa e leido tu artículo a cerca de como intentan ponerte traspies en tu trabajo de investigación por personas de tu mismo gremio, o por lo menos, personas identificadas con la investigación de nuestra historia.

Mis más sinceras felicitaciones por tu trabajo y que sigas, así mucho mucho tiempo.