Los artesanos de La Gomera reciben estos días una ayuda del Cabildo que oscila entre los 300 y los 1.500 euros, cantidades que se corresponden con la subvención de la Corporación insular para cada uno de los miembros de este colectivo que por primera vez ha contado con la colaboración institucional para sufragar los gastos derivados de los viajes y presencia en ferias.

Además, se han concedido subvenciones para cubrir los costes de la realización de acciones de publicidad y marketing, es decir, las acciones concretas llevadas a cabo por empresas especializadas con el fin de dar a conocer los productos artesanos y favorecer su venta.

Los profesionales también reciben ayudas por la adquisición de maquinaria y herramientas necesarias para el desarrollo, la mejora y la modernización de los procesos de producción, así como los gastos de instalación. Se incluyen, asimismo, el abono de cuotas de la seguridad social.

La Institución insular destinó en 2005 al fomento de la artesanía 60 mil euros, cantidad que se reparte entre artesanos a título individual y también las empresas radicadas en La Gomera cuyo objeto es la elaboración y la venta de objetos artesanales. En ambos casos es requisito ineludible tener en vigor o en proceso de renovación el carné de artesano que expide el Cabildo.

Casimiro Curbelo destaca la importancia del sector artesano insular y señala que, en consecuencia, entre los objetivos de la Corporación insular figura la potenciación y la promoción del sector, que son el objeto final no sólo las referidas subvenciones, sino también de otras actuaciones como la celebración de una feria insular de artesanía, que en 2005 se desdobló en dos para hacerla coincidir con las fiestas lustrales de Vallehermoso, julio, y la mejor fecha de comercialización, esto es, octubre.

El decreto firmado por el presidente de la primera Institución gomera, Casimiro Curbelo, detalla que suman 55 las personas que se han beneficiado de estas ayudas, y apunta también que, en caso de no haber realizado hasta ahora la inversión subvencionada, se dispone de un plazo de un mes para materializarla a partir del día siguiente de recibir el dinero.

El importe de la subvención concedida no podrá en ningún caso ser superior al 80 por ciento del valor de la inversión subvencionable con un límite de mil quinientos euros. La cuantía de las subvenciones en concurrencia con ayudas o subvenciones de otras Administraciones o Entes públicos o privados tampoco podrá exceder el cien por cien del valor de compra de los bienes a adquirir o el coste total de la acción.