El tríptico, mediante textos y fotos de distintas excavaciones arqueológicas, recoge explicaciones de qué hacer ante el hallazgo de material aborigen. Estos folletos serán distribuidos por los distintos hoteles de la isla, aeropuerto y otros centros públicos con la intención de que todos aquellos que viven o visiten Fuerteventura, puedan saber como actuar ante un descubrimiento ocasional. Con este tipo de iniciativas se pretende evitar el expolio en los yacimientos. Entre los restos arqueológicos encontrados, los más frecuentes son los materiales malacológicos (especialmente caracoles y lapas), fragmentos de cerámica decorada y cuentas de collares.

El departamento de Patrimonio Histórico del Cabildo de Fuerteventura recuerda que estos bienes arqueológicos son de dominio público y es por ello que la administración, siguiendo el mandato constitucional ejerce la tutela sobre la misma. Las piezas patrimoniales, pertenecientes a la cultura de los mahos, sólo pueden ser tratadas por los arqueólogos.

Ante el hallazgo de material arqueológico, los técnicos de patrimonio del Cabildo recomiendan comunicarlo inmediatamente al Servicio de Patrimonio Histórico del órgano insular o en su defecto a la Guardia Civil (SEPRONA) y Agentes de Medio Ambiente. En caso de que exista peligro justificado de pérdida o destrucción inmediata del bien encontrado, podrá extraerse el mismo, siendo recomendable anotar el lugar exacto del hallazgo, indicar las características del terreno circundante, intentar documentarlo gráficamente y posteriormente entregarlo a la administración competente.

Todos los objetos obtenidos, bien por azar o por intervenciones arqueológicas, son depositados en el Museo Arqueológico de Betancuria, a la espera del futuro Museo Arqueológico Insular que estará provisto de una serie de infraestructuras para custodiar y divulgar el patrimonio majorero.