Sentí unos tambores y pensé si estaría soñando nos decía un vecino de Guadá cuando en las navidades de 1999 salimos de parranda un grupo de amigos dando los primeros pasos de la agrupación Chácaras y Tambores de Guadá.
En aquella parranda los villancicos se entremezclaban con los romances acompañados de tambores y chácaras, algún Santo Domingo y unos Años Nuevos anticipados; pero también sonaban los corridos mejicanos, canciones de éxito de orquestas gomeras, isas, folías, malagueñas, un punto cubano... Ingredientes todos que dan sabor a ese delicioso potaje que es nuestra música popular.
Juelga de Tambores en el bar de Sara Ventura, Vueltas, década de 1950 |
Valle Gran Rey pueblo ameno
a quien la naturaleza
le dio toda la grandeza
que no tiene otro terreno.
Me siento de orgullo lleno
también porque allí he nacido,
su contraste y colorido
es una joya de arte,
opinión que así comparte
todo el que lo ha conocido.
Surgen gigantes del suelo
cual fuesen estatuas mudas,
agrestes moles desnudas
que quieren tocar el cielo.
Bajo el infinito velo
de misterios estelares,
las cañas como pinares
dan dulce amanecer,
el armonioso tejer
sonoro de sus palmerales.
Extensible y vertical
esparce de su naciente
las insípidas corrientes
de impresionante caudal.
Este rico manantial
que va regando en cadena
como la nube serena
sin que le falte un detalle,
el gran fabuloso valle
de la cumbre hasta la arena.
La gracia de su verdor
pone un broche en su garganta,
el que fascina y encanta
como el néctar de una flor.
Tiene un clima acogedor
que da su mejor ambiente,
produce lo suficiente
a favor de su balanza,
satisfacción de esperanza
para todos los vivientes.
Pudo extendido posar
como el ave en la pradera,
como si besar quisiera
la espuma blanca del mar.
Este jardín ejemplar
a vista de su confronte,
tiene de la playa al monte
lo que belleza se llama,
mientras que su panorama
refleja en su horizonte.
Un frondoso platanal
cubre su inmensa llanura,
dando toda la dulzura
de una zona tropical,
donde el giro comercial
pone su mayor firmeza
y sin que cause extrañeza
su ritmo de economía
aumenta día por día
la fuente de su riqueza.
TOCANDO EL TAMBOR
Esencia misma del alma de la isla, hasta principios del siglo XX el tambor era el único acompañante de las fiestas en Valle Gran Rey. Elemento básico de manifestación y expresión popular y como tal formando parte de la vida cotidiana. Ya que no existían plazas, se tocaba y se bailaba en los andenes –llanos más grandes que se dejaban sueltos para tal ocasión- alrededor de las hogueras de San Juan, en la muerte del cochino, estando en la era,... en definitiva, en cualquiera de los escasos momentos de distracción que el duro trabajo dejaba. En bailes donde las parejas se retaban por ver quien sabía más mudanzas y si eran capaces de seguirse mutuamente.
Audio: Coplas de un incendio en Valle Gran Rey.
Romanciaora: Davinia Barroso Chinea. CHÁCARAS Y TAMBORES DE GUADÁ.
Extraído del CD La Memoria del Tambor. Escuchar audio.
CANTANDO LOS AÑOS NUEVOS
La tradición continúa. Miembros de Chácaras y Tambores de Guadá cantando los Años Nuevos en el 2004 |
Audio: Años Nuevos Englosaos. Antonio Correa y Domingo Niebla. Extraído del CD: Tambor Gomero y Oralidad. J.A. López Viera. Escuchar audio.
Audio: Años Nuevos de Arure. CHÁCARAS Y TAMBORES DE GUADÁ. Extraído del CD La Memoria del Tambor. Escuchar audio.
Audio: Años Nuevos de Valle Gran Rey. CHÁCARAS Y TAMBORES DE GUADÁ. Extraído del CD La Memoria del Tambor. Escuchar audio.
EN LA FIESTA DE LOS REYES
Fiesta de Los Reyes alrededor de 1900 |
Las principales fiestas de Valle Gran Rey siempre fueron las de Los Reyes y San Juan (patronos del pueblo). El resto de las que actualmente se celebran son más recientes. La ermita data de comienzos del siglo XVI debido a la gran devoción que la familia condal (señores de la isla) tenía por los Santos Reyes. El retablo de la Adoración de los Santos Reyes (siglo XVII ó XVIII) es la principal pieza del patrimonio artístico del pueblo. La imagen de la virgen llegó en 1924 (copia de la de Sevilla). Prueba del rango superior del retablo es que en las procesiones siempre va delante de la imagen. Como dice el pie romance: Qué bonito cuando sale / la hija detrás de la madre.
Hasta aproximadamente mediados del siglo XX, un año le tocaba organizar la fiesta al Valle Alto y al siguiente al Valle Bajo. La fiesta arrancaba la víspera de Reyes con los fuegos labrados. Se hacía un ramo y se llevaba en procesión hasta la iglesia. Luego, después de la fiesta lo volvían a llevar en procesión hasta la zona que le correspondiera, donde se fuera a hacer el siguiente año. Esto se hacía acompañado de sus correspondientes chácaras y tambores y cantando pies de romance alusivos.
Ramo de Los Reyes, 6 de enero de 2004 |
En los últimos años se hace en el Centro Cultural y de ahí parte hacia el santuario de Los Reyes. Una vez acabada la procesión, en la plaza se montaba la fiesta con las diferentes parrandas y alrededor de los ventorrillos, se cantaban décimas y cantares, participando tanto hombres como mujeres. Había punto cubano, al canto arriba de la plaza un baile con guitarras y luego abajo al centro los tambores.
Cantando puntos cubanos en la plaza, 1998. Dos leyendas del punto cubano en Valle Gran Rey: Pancho Rolo (laúd) y Lucas Rolo (claves). Ambos ya fallecidos. |
Con la llegada de los indianos irrumpió el punto cubano como polo de atracción de la fiesta y también a partir de los años 30 empezaron a surgir las pequeñas orquestas locales de cuerda, que se reunían para la ocasión -éste sería el germen de las hoy popularmente conocidas orquestas gomeras-. Los instrumentos principales que se empleaban eran: guitarra, contro (timple) y laúd. El violín era más utilizado en los bailes que en las parrandas. En cuanto al repertorio que se interpretaba eran: jotas (isas), folías, malagueñas, a las que se unían canciones de moda en la época como los pasodobles.
A partir de los años 50, con la emigración a Venezuela, fue irrumpiendo con fuerza la música mejicana.
Orquesta “El Cejo” allá por la década de 1940. Fue una de las primeras que existió en Valle Gran Rey. |
Audio: Valle Gran Rey. GRUPO HUPAL. Extraído del CD El Canto de Orone. Escuchar audio.