Revista n.º 1073 / ISSN 1885-6039

¿Por qué el punto cubano?

Jueves, 20 de mayo de 2004
Yeray Rodríguez
Publicado en el n.º 1

Los verseadores o poetas de Canarias perpetuan una tradición que va y viene.

El improvisador José Hernández Negrín tocando el Laud


En una publicación como ésta, que pretende dar cabida al rico caudal folklórico que durante siglos ha ido perfilando el pueblo canario, podría sorprender la inclusión de una sección dedicada con exclusividad a un género: el punto cubano.

Y podría sorprender por varios motivos. Uno de ellos podría ser que se entendiera esta manifestación, quizá por su denominación, como un cuerpo extraño dentro de las especificidades tradicionales isleñas; es desde este planteamiento desde el que pueden escucharse frases que implican dudas acerca de la canariedad o no del fenómeno (“Es que eso no es canario” ). Ya digo que quizá el nombre despiste, pero igualmente podrían despistarnos términos como malagueña, tango herreño o polka.

Otro argumento que debemos rebatir en esta primera entrega es aquel que concede únicamente a una isla, La Palma, el cultivo de esta tradición. Injusto sería no reconocer a la Isla Bonita el celo con el que siempre ha mantenido su devoción, pero no es menos cierto, y mes a mes lo comprobaremos, que si bien La Palma, llevando a los escenarios el punto cubano y teniendo el mayor número de improvisadores con diferencia, guarda una estrechísima relación con todo lo que contemos, otras islas (me atrevo a decir todas) han sido cuna de improvisadores. Puedo citar algunos vivos de diversas islas como el gomero Francisco Arteaga, el herreño Vicente Hernández, el grancanario Antonio Herrera y el majorero Juan Ramón Rodríguez.

Si esto es así hoy día, a principios del siglo XXI, podemos afirmar sin tapujos que fue tradición extendida por todas las islas y que en todas ellas latente o patentemente ha sobrevivido. Además estoy centrando el análisis en la improvisación de décimas por parte de verseadores (o poetas como también son llamados), pero si pensamos meramente en la presencia de décimas en la memoria colectiva del pueblo y en el canto espontáneo u organizado de las mismas tenemos aún más argumentos para sostener esta tesis.

Son múltiples las décimas rescatadas de muchas memorias y son muchas las agrupaciones folklóricas que han llevado el punto cubano a sus discos y su repertorio. Creo que esta exposición aclara algunos puntos que quisiera que tuviera presente todo lector que se acerque a esta sección de Bienmesabe.

Por si no hubiera razones suficientes, este apartado de la revista quiere ser también un homenaje. Un homenaje encarnado en lo que se ha dado en llamar música de ida y vuelta, a esos que precisamente hicieron la ida y la vuelta o solamente una de ellas. Por aquellos canarios anónimos que con el único equipaje de su miseria cruzaron el charco buscando no sólo la mayor de las Antillas sino otros entornos de la vasta América, hoy disfrutamos de tesoros como éste.

En el punto cubano, sin lugar a dudas la muestra más representativa, vamos a encarnar lo que podríamos llamar folklore de la emigración. La expresión íntima de un pueblo, hecha música y canto, atraviesa su propia historia, da noticia de ella, y la emigración ha sido consustancial al pueblo canario y está entre las cuerdas del laúd y en el canto de los verseadores, haciéndose voz de los que no tuvieron voz y se fueron más allá de Orchilla a ver si la vida se portaba mejor con ellos.

Poetas o Verseadores
Varios verseadores improvisandoEste fragmento está interpretado por Francisco Arteaga El Gomero, y el palmero Pepe Rocha, ambos afincados en la Isla de Tenerife, acompañados por los músicos palmeros Herminio Yanes (laúd) y José Luis Martín Teixé (guitarra). Tomado de Antología del Punto Cubano (coordinada por José Luis Martín Teixé y publicada por el Centro de la Cultura Popular Canaria). Escuchar fragmento.

Glosario
¿PUNTO CUBANO? ¿DÉCIMA?
Una vez situados, adentrémonos en la manifestación del punto cubano propiamente dicha. Cada mes nos acercaremos a una definición que vaya despejándonos el panorama que a este género atañe. Creo que es de rigor empezar por definir la décima, la estrofa a la que acompaña el punto cubano, nombre que deriva, probablemente y según apuntan algunos estudiosos, del punteo que el instrumento de plectro, sea laúd, laudino, bandurria o tres, realiza. El adjetivo cubano, de más está decirlo, vincula directamente esta manifestación con la realidad antillana que tanto conocieron nuestros emigrantes.

La décima, estrofa de diez versos, admite distintas combinaciones. La que nos va a interesar es la atribuida al poeta malagueño Vicente Espinel, que la utilizó en su publicación Diversas rimas (1591), y que por ello recibe el apellido de espinela. Esta estrofa realizó un peculiar itinerario que la llevó de las obras de creación de autores cultos barrocos o de otras épocas al canto improvisado o folclorizado de los campesinos de América Latina y Canarias.Portada del Libero Décimas de José Hernández Negrín


El esquema de la estrofa es el siguiente. Estudiémoslo usando como ejemplo una décima del gomero José Hernández Negrín (Valle Gran Rey 1886 – 1955) y tomada de la recopilación realizada por su nieto Miguel Ángel Hernández, (Décimas de José Hernández Negrín, CCPC, La Laguna, 1994, p. 60):
a - Cariñosa amiga mía,
b - afable y encantadora,
b - pájaros de voz cantora
a - han de celebrar tu día.
a - Si oyeres dulce armonía
c - alrededor de tu hogar,
c - no te vayas a extrañar
d - ni te ocasione recelo
d - que son ángeles del cielo
c - que te quieren saludar.

Como se comprueba, estamos ante una estrofa de diez versos octosílabos y rima consonante distribuida en el siguiente esquema: abbaaccddc. Este es el esquema clásico, el atribuido a Espinel. No obstante dos puntualizaciones se hacen necesarias. La primera de ellas es que en nuestros acercamientos al género, tanto en su vertiente cantada como escrita, no siempre nos vamos a encontrar con décimas que respeten fielmente este esquema (versos no octosílabos, rima asonante) y la segunda es una cuestión que no puede pasar desapercibida y que merecerá nuestra atención en alguna entrega: el hecho de que, utilizando la música del punto cubano, se canten otras estrofas, por ejemplo de cuatro versos con rima asonante en los pares (las más habituales en isas y folías).

Este hecho lo he podido constatar personalmente en la isla de Gran Canaria, pero probablemente no sea exclusivo de ella. Esta posibilidad debe ser considerada, sin duda, como punto cubano, puesto que así hemos denominado únicamente el acompañamiento musical, pero sin dejar de tener en cuenta que no es la estrofa habitual de su interpretación, la décima, que, como anticipé más arriba, no sólo se improvisa en Cuba y Canarias sino que también es la preferida para la improvisación en los territorios de América Latina.
La décima en Nuestra América. CUBA
Le tomamos prestado a José Martí el título de uno de sus más célebres ensayos para titular esta sección donde nos acercaremos a las distintas tradiciones latinoamericanas en la interpretación de la décima. Realmente la sentimos nuestra y más al compartir este mismo lenguaje. Nos acercamos en este primer tanteo a la isla de Cuba, obligado punto de partida con el que compartimos tradición.

El punto guajiro, como también es conocido en la Perla de las Antillas, se revela en aquella coordenada con una importancia altísima. Un número generoso de improvisadores es profesional, vive de su arte, tanto la radio como la televisión conceden amplios segmentos horarios, las actuaciones públicas se reparten por todo el país (más en la zona occidental y central) y en los últimos años se ha puesto en marcha por iniciativa del genial repentista (denominación habitual en Cuba para referirse a los improvisadores) Alexis Díaz Pimienta, una iniciativa que ha derivado en la creación de la Cátedra Experimental de Poesía Improvisada que a su vez se concreta en el acceso de un amplio número de niños cubanos a los conocimientos necesarios para desarrollar la improvisación en décimas.

El fragmento que vamos a escuchar corresponde a una diálogo poético acerca de Canarias y Cuba entre los poetas cubanos, descendientes de canarios, Luis Martín Álvarez y Raúl Herrera Pérez, que en una de sus estancias en Canarias grabaron un disco publicado a finales de 2003 y titulado Punto Cubano: Décimas, controversias y tonadas (editado por el CCPC) en el que están acompañados por el virtuoso músico cubano Fernando Murga Murguita. Escuchar fragmento.
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