Apenas un millar de personas acudieron ayer a la convocatoria del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria en el Parque de Santa Catalina para celebrar el Día de Canarias y tampoco ayudó que esta jornada se celebrara en mitad de un puente. El salto del pastor desde un andamio, la lucha canaria en colchonetas de plástico, las cometas de Pepe Dámaso, las actuaciones musicales y la degustación de gastronomía formaban parte de la oferta que la Concejalía de Educación capitalina dispuso ayer para celebrar el día institucional de la Comunidad que se prolongó durante toda la jornada. Sin embargo, quienes se llevaron el gato al agua fueron los castillos hinchables, que ayer se llenaron de típicos en miniatura. La Federación de Lucha del Garrote, la Asociación del Tolete Canario y el Club de Lucha Guanarteme intentaban desde primera hora de la mañana iniciar a cuantos quisieron en las técnicas de estos deportes, además de explicar a algunos despistados qué es un tolete (palo) o un guayre (instructor de la lucha del garrote).Otros (pocos) se atrevían en el salto del pastor y menos aún los que se aventuraron a sentarse ante uno de los cinco ordenadores dispuestos para conocer la exposición de artesanía de la Universidad Popular. En general, la gente prefirió los puestos de toda la vida y ver cómo se hace, en vivo y en directo, un cesto, un cuchillo o un calado canario. Uno de los puestos más concurridos fue el de dulces. Desde los mazapanes de Tejeda a los bizcohos de Moya. Y como no, a Moyera también estuvo ayer en el Parque.