Descripción:
El año de 1740 fue un año memorable para la isla de Fuerteventura. Vivieron sus moradores en el transcurso del mismo, aislados, sin fortificaciones, armas ni comunicaciones, frente a un enemigo osado, y contemplaron pérdidas dolorosas, en la no muy amplia lista de las embarcaciones insulares que iban a sacar el trigo de la isla, granero del Archipiélago, con lo cual la vida de los majoreros, nunca excesivamente regalada, se veía condenada a extremos rayanos en la más absoluta de las miserias. Memorable también porque al menos le cupo la gloria de dos resonantes victorias frente al enemigo, cuando este trato poner su planta en sus diltadas playas