Comenzamos esta vez con el grato recuerdo del primer encuentro de canarios en el exterior que celebramos en Bruselas el pasado 31, y el germen de lo que esperamos sea una asociación canaria que sirva de canal para las inquietudes de los isleños expatriados. Nos vuelve a ocupar después la crisis, en esta ocasión desde los planteamientos que pretenden priorizar el empleo de residentes canarios, para luego pasar a detenernos en una entrada sobre el habla canaria que ha suscitado un interesante debate en estos últimos días. Terminamos glosando las inefables capacidades creativas de nuestros gobernantes para combatir el creciente desempleo.