Recuerda Lobo Cabrera que "la ermita de Nuestra Señora de Guadalupe, sita en Juan Grande, está asociada a la familia Amoreto, uno de los troncos de la familia condal, y se levanta a fines del siglo XVII la primitiva edificación, aunque la actual data del siglo XVIII".

"El hecho de que se levantara tal fábrica se debe a la existencia de una población que en las fiestas de guardar no podía asistir a los oficios religiosos", explica.

Los interesados pueden solicitar información o inscribirse en la Oficina de Información y Atención al Ciudadano del Cabildo de Gran Canaria (en la calle Bravo Murillo, 23, accediendo por Pérez Galdós, a través del teléfono 928 219 229 o del correo electrónico oiac@grancanaria.com).

La Condal. Integrada dentro de los bienes del mayorazgo fundado por el regidor y capitán Francisco Amoreto Manrique en 1669 y próxima al núcleo de Juan Grande, la ermita de Nuestra Señora de Guadalupe es parte de una antigua hacienda del condado de la Vega Grande.

La extensa propiedad daba trabajo a un considerable número de jornaleros y aparceros, principales asistentes a las celebraciones del culto en la ermita.

El edificio primigenio fue fabricado en los años 90 del siglo XVII y reconstruido en el segundo tercio del XVIII. Consta de una sola nave cubierta con una techumbre a dos aguas cuyo sostén es de par e hileras. Sus amplias dimensiones sitúan a esta ermita entre las de mayor porte de la isla, sumándose a su singularidad la proliferación de cantería en las puertas de arco de medio punto, la espadaña o en las gradillas de acceso.

Alrededor de la ermita se encuentra una plaza amplia que sirve de transición entre ella y el resto del conjunto de edificaciones de la hacienda.

Según el coordinador general de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos, Larry Álvarez, "templos como este constituyen una muestra del incalculable valor de nuestro patrimonio, razón por la cual el Servicio de Cultura y Patrimonio Histórico ha puesto en marcha esta ruta".

En esta visita acompañará a Lobo Cinthia Guimerans, historiadora del arte y restauradora, que explicará los bienes artísticos más relevantes de la ermita, a la vez que facilitará las claves para conservarlos adecuadamente.