Exhibir para divulgar y sensibilizar sobre la conservación del medio marino. Este es uno de los objetivos del Cabildo de Fuerteventura con la creación de la Senda de los Cetáceos que ha posibilitado la exposición en diversos puntos de la isla de los esqueletos de cetáceos que aparecen varados en el litoral majorero. Hasta el momento se encuentran expuestos estructuras óseas en Pájara, Antigua y Puerto del Rosario. Dos de estos mamíferos marinos murieron como consecuencia de las maniobras militares Neotapón organizadas por la OTAN en aguas majoreras. La Consejería insular de Medio Ambiente cuenta con otros tres esqueletos ya recuperados y en proceso de montaje para su próxima ubicación en otros puntos de la isla.

En las últimas semanas han aparecido dos mamíferos marinos en las costas de Fuerteventura. Mientras que el rocual aliblanco localizado en Majanicho ya se encuentra enterrado en una zona de la Estación Biológica de La Oliva tras la realización de la correspondiente necroscopia, el delfín mular de Las Playitas fue trasladado hasta la Facultad de Veterinario de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). Una vez que hayan transcurrido tres meses del enterramiento se procederá a la extracción de los huesos y tras su posterior ensamblaje del esqueleto pasará a formar parte de la Senda de los Cetáceos.

La consejera insular de Medio Ambiente, Natalia Évora, señaló que " La Senda de los Cetáceos pretende dar a conocer la riqueza de nuestro medio marino y, a través de la exhibición de estos esqueletos, reivindicar su conservación. El proyecto nos recuerda acontecimientos como las maniobras militares que provocaron varamientos masivos de cetáceos en nuestras costas en 2002 y 2004, de donde provienen las esculturas del Saladar de Jandía y las Salinas del Carmen. Otros cetáceos expuestos más recientemente murieron de manera natural, y otros por causas asociadas a actividades humanas. Ahora se cierne sobre la biodiversidad de nuestras aguas la amenaza del petróleo, y sin duda este proyecto es también una manera de rechazar la instalación de industria petrolífera frente a nuestras costas".

Marisa Tejedor, bióloga de la Sociedad para el Estudio de Cetáceos en el Archipiélago Canario ( SECAC) argumentó que las apariciones de los dos últimos cetáceos varados en la isla se encuentran "dentro del patrón normal de varamientos que se producen en la Provincia de Las Palmas, en torno a unos 30 o 40 cada año". En este sentido, la llegada a las costas en un corto periodo "puede deberse simplemente a la casualidad o a un estado concreto de las corrientes y vientos".

La Senda de los Cetáceos, que impulsan el Cabildo majorero y la Fundación Canarias Conservación, cuenta ya con una espectacular colección de esqueletos de cetáceos. Las ubicaciones de estas esculturas naturales son el Saladar de Jandía, donde luce el esqueleto de un gran cachalote (Physeter macrocephalus) de 15 metros; el Museo de la Sal de las Salinas del Carmen, que acoge un rorcual común (Balaenoptera physalus) de 20 metros de longitud; el Faro de Jandía, donde se expone el esqueleto de un zifio de couvier (Ziphius cavirostris); y el espigón de la Avenida Marítima de Puerto del Rosario, donde se ha ubicado el último de estos esqueletos.