Revista nº 1036
ISSN 1885-6039

El Molino de Antigua se hace Museo del Queso.

Viernes, 14 de Junio de 2013
Redacción BienMeSabe
Publicado en el número 474

El Cabildo insular impulsa la creación de este nuevo centro destinando para ello una inversión de 675.154 euros, y contando el proyecto con un plazo de ejecución estimado en tres meses. Además de mostrar la historia y el proceso de elaboración del queso, este centro incluye la remodelación de la tienda de artesanía, espacios para ofrecer degustaciones y venta de quesos, y oficinas para el Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Queso Majorero y otras asociaciones del sector quesero y ganadero insular.

 

La Consejería de la Red de Centros y Museos del Cabildo de Fuerteventura informa de que, a partir del próximo martes día 18 de junio, quedará restringido el acceso público a las instalaciones del Molino de Antigua y la Tienda de Artesanía asociada a este centro museístico, a causa de estar programado en esta fecha el inicio de las obras de instalación del Museo del Queso de Fuerteventura. El Cabildo insular impulsa la creación de este nuevo centro destinando para ello una inversión de 675.154 euros, y contando el proyecto con un plazo de ejecución estimado en tres meses. La consejera del área en el Cabildo, Candelaria Umpiérrez, recordó que esta nueva instalación museística significa la creación de un "centro único en su género en Canarias", cuya finalidad será "interpretar y dar a conocer la manifestación etnográfica y económica más importante de Fuerteventura desde un punto de vista histórico, como es la ganadería y la elaboración del queso majorero".

 

Umpiérrez valoró que "la actividad ganadera y quesera se viene practicando en la isla desde hace miles de años, dando lugar en la actualidad a una industria que comercializa el producto alimenticio más emblemático y característico de Fuerteventura, el queso majorero, premiado y reconocido a nivel nacional e internacional". Por ello, dijo, el nuevo Museo del Queso no se centra únicamente en dar a conocer la historia y evolución de este producto, "sino que dentro de estas instalaciones se reubica y reforma la tienda de artesanía, se destinarán espacios específicos para vender queso y ofrecer degustaciones, así como se destinan dentro del complejo otros espacios para las oficinas de las entidades relacionadas con la actividad, como son el Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Queso Majorero, la Asociación de Criadores de la Cabra Majorera, y otros colectivos del sector que puedan estar interesados".

 

Instalación museística. El museo se divide en varios espacios dedicados a la raza caprina majorera; el queso majorero, la leche, el cuajo y su elaboración; una sala de degustación y venta de quesos; una tienda de productos de Fuerteventura y artesanía; la sede del Consejo regulador de la DO del queso majorero, y la sede de la asociación de la cabra majorera. Además, está prevista una remodelación importante de los accesos y zonas ajardinadas en la línea de mejorar la accesibilidad del recinto. El proyecto no recoge una modificación sustancial del edificio que acoge el museo, sino que se centra más bien en una redistribución de los espacios y en la creación de la instalación museística. De esta manera, se mantiene intacto el actual edificio de molienda, el Molino de Antigua propiamente dicho, declarado BIC en la categoría de Monumento en 1994. La instalación del Museo del Queso de Fuerteventura ha sido adjudicada a Proasur SL, empresa que ha contado para la elaboración del proyecto con aportaciones de personas y entidades locales como Marino García Jaquete en el asesoramiento de contenidos, con el Centro de Jardinería La Lajita de Fuerteventura para el proyecto de paisajismo y con la empresa MELCAR SL como especialistas en iluminación y climatización.

 

Proyección económica del queso. En la actualidad coexisten en Fuerteventura más de cincuenta pequeñas marcas de queso que se producen en pequeñas ganaderías con otros centros de producción y distribución a mayor escala. Tanto unos como otros comparten características como la calidad de la leche, la genética de la cabaña ganadera y la elaboración de un producto de primera calidad. La actividad de todos ellos se traduce en una amplia gama de productos queseros ricos en matices y particularidades propias, "ofreciendo al consumidor la posibilidad de degustar una variedad de sabores y calidades muy singulares dentro de un mismo territorio insular", concluyó Umpiérrez. Por otro lado, Fuerteventura recibe anualmente en torno a dos millones de turistas, todos ellos clientes potenciales que podrían interesarse en consumir o portar como regalo un producto característico del destino que han visitado. Por ello, el Museo del Queso se plantea como nexo de unión entre estas dos actividades económicas con el objetivo no sólo de dar a conocer el producto, sino también de potenciar la comercialización del mismo.

 

De la ganadería aborigen a un queso de máxima calidad. La ganadería ha estado presente en Fuerteventura casi desde que se conoce su poblamiento, hace aproximadamente entre 2.000 y 2.200 años. Los vestigios arqueológicos de estos pobladores, llamados mahos, están asociados a restos cápridos que han aparecido en multitud de yacimientos, hecho que demuestra como desde una época temprana subsistían gracias a la ganadería. De igual manera, la historia documental recogida en las crónicas de los conquistadores europeos de Fuerteventura (Le Canarien), entre los siglos XIV y XV, hace referencia a la actividad ganadera.

 

A la cabra majorera se le reconocen características como un alto rendimiento lácteo y de carne, ser una especie poco exigente con los pastos y con el agua, y su contrastada resistencia a la aridez del clima en la isla. Con el paso de los siglos, los ganaderos majoreros fueron seleccionando los mejores ejemplares, un proceso dirigido de evolución genética que ayudó a definir una raza propia, la cabra majorera, hoy ampliamente reconocida y extendida por toda Canarias, África y América. La preponderancia de la ganadería se manifiesta también en la extracción de productos lácteos, tal y como evidencia la gran cantidad de yacimientos aborígenes que han dejado constancia de elementos de cerámica o de cuero utilizados para conservar o elaborar productos como leche mecida, quesos, etc. Toda esta cultura generada alrededor de la ganadería caprina se ha conservado en Fuerteventura durante generaciones, haciendo evolucionar el queso majorero hacia un producto distinguido por su excelencia y por la calidad de su materia prima, la leche.

 

A partir de los años 80 del siglo XX, a raíz de la integración institucional en el Mercado Común Europeo, el sector quesero afrontó un importante proceso de modernización. Sin embargo, y a diferencia de otras regiones en que la producción quesera se concentró en grandes cooperativas o empresas, en Fuerteventura, con el apoyo de las instituciones, se optó por un modelo que siguió el sistema tradicional, dando lugar a las denominadas miniqueserías. El resultado es una enorme variedad dentro de un mismo producto, el queso majorero, que se produce tanto en pequeñas queserías familiares -o constituidas en forma de pymes- como en otras instalaciones de mayor tamaño a partir de la leche de cabra procedente de diversas ganaderías, y que se comercializa bajo los nombres de una gran variedad de marcas.

 

 

Foto: infografías del futuro Museo del Queso Majorero

 

 

Noticias Relacionadas
Comentarios