El colapso vivido estos últimos días en Urgencias ha motivado la apertura de parte de una planta cerrada del hospital Doctor Negrín, donde los pacientes esperan su ingreso en planta. Una situación que, según el centro hospitalario, se espera que se regularice este fin de semana, lo que conllevará de nuevo el cierre de esta planta que se ha habilitado de manera excepcional para descongestionar Urgencias.

Los trabajadores de este servicio reconocían ayer que los últimos tres días han sido "dantescos", con camillas en los pasillos y obstruyendo salidas de emergencia. Hasta 16 pacientes en camillas se llegaron a contabilizar en un mismo pasillo esta semana. Una situación que, según la dirección del Negrín, empezó a mejorar ayer.

La Consejería de Sanidad argumenta que el colapso de las Urgencias, tanto del Hospital Insular como del Doctor Negrín, se debe a un brote de gripe. En cambio, este periódico pudo comprobar que los responsables de Epidemiología no han mandado ningún escrito de alarma como se suele hacer en casos de epidemias con la finalidad de reforzar el personal de los centros de salud. De hecho, los datos extrahospitalarios -que es a donde la población acude generalmente cuando tiene una enfermedad de este tipo- recogen que los brotes se encuentran dentro de los parámetros normales.

Malestar

Mientras que Sanidad defiende que la culpa es de la gripe, los trabajadores del Servicio Canario de la Salud (SCS) tienen claro que la raíz está en el malestar que han provocado los recortes económicos aprobados por el Gobierno de Canarias para este año. Tanto es así que, según la Junta de Personal, los trabajadores han optado por "trabajar a reglamento", es decir, por seguir al pie de la letra el protocolo, lo que conlleva una ralentización del sistema.

De hecho, una de las causas del colapso de Urgencias podría ser la ampliación de la estancia de los pacientes en planta. Por ejemplo, si una persona debe estar ingresada seis días por una apendicitis normalmente si se encontraba bien se le daba el alta a los tres días para agilizar el funcionamiento del hospital; en cambio, ahora se cumplen a rajatabla los días que establece el protocolo. Una medida que no es confirmada oficialmente ni por la administración ni por los propios médicos.

"Los médicos están haciendo las cosas como tienen que hacerlas. Ante todo siempre aplicando una buena praxis médica. En época de recortes prestamos la misma asistencia", aseguró ayer Isidro Rexachs, presidente del Sindicato Profesional de Médicos de Las Palmas (CESM). "La ampliación de la jornada ha sido una decisión unilateral y caprichosa. Son medidas que van a tener un efecto contraproducente", sostuvo Rexachs, que adelanta que los médicos "no se van a dejar vencer".

Imposición

Rexachs hizo hincapié en que los facultativos no "pueden permanecer impasibles" ante la mala gestión y recordó una vez más que la Consejería de Sanidad ha tomado una serie de medidas sin contar ni consultar con los sanitarios que son los que conocen verdaderamente la situación de los hospitales y de los centros de salud. "Rechazamos tajantemente esta situación que ha sido impuesta. Estamos viviendo una época de imposiciones", relató el presidente del sindicato en relación a las dos horas y media más de jornada laboral.

Por su parte, Carmen Aguirre, directora de Recursos Humanos del SCS, desmintió ayer que exista una mala gestión. "He hecho una ronda por los hospitales hoy [por ayer] y está todo igual, como otro año cuando hay gripe, y eso hace que acuda más gente a Urgencias, pero se están atendiendo perfectamente", manifestó.

"En una situación complicada nuestros hospitales están funcionando perfectamente sin problemas", reiteró, y negó que el colapso se pudiera deber a una huelga de celo de los médicos como medida de presión ante la ampliación de la jornada. "Nuestros facultativos son muy responsables, y hasta ahora la asistencia la han garantizado. Entendemos que han incrementado la jornada y que se les ha pedido una responsabilidad y un sacrificio que nos está tocando a todos. El hecho de que haya ajustes no quiere decir que el sistema no sea sostenible, a pesar de los recortes, la sostenibilidad está garantizada", concluyó.